El Círculo Español Médico de Investigación de Tratamientos Intervencionistas de la Obesidad (CEMTIO) ha agrupado a un grupo de especialistas que propone métodos alternativos a la cirugía tradicional para abordar los tratamientos de la obesidad. Las técnicas recomendadas por esos profesionales son la banda gástrica ajustable y el balón intragástrico, y fueron presentados en el último Congreso Nacional de la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad (SECO), celebrado en Vigo.
La banda gástrica ajustable, aseguraron, es una técnica que garantiza los mismos resultados de pérdida de peso que otros tratamientos quirúrgicos más agresivos y requiere de un seguimiento médico postoperatorio a medio largo plazo por parte de un equipo multidisciplinar. Esta técnica es un tipo de cirugía bariátrica que consiste en la implantación de una banda gástrica mediante laparoscopia.
Esta banda o anillo se coloca en el primer tercio del estómago creando un pequeño depósito que actúa como estómago verdadero. La banda está conectada a un pequeño reservorio, situado por debajo de la piel, que permite estrechar el estómago abriéndolo o cerrándolo para desbloquear el paso de alimentos. 'Esta técnica es la única que ha sido aprobada por la FDA-Agencia Americana del Medicamento- (con la condición de aplicar un tipo concreto de banda) para este tipo de tratamientos', afirmaron durante su presentación.
La banda gástrica ajustable es un procedimiento totalmente reversible, 'a diferencia de otros tratamientos contra la obesidad más utilizados actualmente', aseguraron, y el riesgo de malnutrición es el más bajo de las diferentes opciones de cirugía bariátrica. Este procedimiento fue introducido en el mercado español en 1994, aunque 'se colocan en cantidad muy inferior en comparación con países como Francia, Alemania, Italia y Bélgica, en los cuales ésta es la primera opción en tratamiento de la obesidad', según informaron desde el Grupo.
Tras la intervención quirúrgica, adviertieron, los pacientes deben tener un seguimiento médico, endocrinológico y psicológico para garantizar la reducción progresiva del peso y un control adecuado de su evolución.
Balón intragástrico
Por su parte, con el balón intragástrico se provoca un doble efecto, por un lado, el volumen del balón implica que el paciente se sacia más rápidamente , y por otro lado, se ralentiza el vaciado gástrico. El sistema se introduce y se retira por endoscopia y permanece en el estómago un máximo de seis meses, según informaron.
Cada técnica está indicada para diferentes casos de obesidad. Así, la técnica del balón intragástrico, aconsejaron, es preferible en casos de sobrepeso, obesidad moderada y para obesidad mórbida previo a cirugía, mientras que la técnica de la banda gástrica se recomienda en casos de obesidad severa y/o obesidad mórbida, si bien éstas indicaciones no pueden considerarse genéricas sino que siempre dependerá del paciente a tratar.