Redacción, Madrid.- Expertos nacionales e internacionales abordaron en el Congreso de la Sociedad de Neurocirugía Madrideña (SONCAM), celebrado en el Hospital Clínico San Carlos, los últimos avances en la cirugía tanto del cerebro como de las vías nerviosas, entre los que destacan nuevas técnicas que permiten mejorar la cirugía de los tumores cerebrales.

Una de las técnicas que se presentaron en esta reunión fue la cirugía por endoscopia tanto de los tumores de hipófisis, -a cargo del doctor Enrico de Divitiis, de la Universidad de Nápoles- como para la fijación de la columna vertebral torácica, presentada por el Dr. Daniel Rosenthal, de Alemania. Esta técnica permite la intervención a través de pequeños orificios por los que se introducen un visor y el instrumental necesario, disminuyendo las complicaciones inmediatas y posteriores

Otra novedad puesta de manifiesto en el Congreso estuvo relacionada con los discos intervertebrales, para los que existen ya prótesis que los sustituyen en caso de tener que quitarlos por estar deteriorados ó causar síntomas en casos de hernia discal o artrosis, así como en algunos casos de traumatismos.

Los doctores Luiz Pimenta de la Universidad de Sao Paulo (Brasil), Rudolph Bertagnoli de Alemania, Jesús de la Fuente y Adrian Casey del Nacional Hospital de afirmaron que la prótesis no sólo permite mantener la funcionalidad (hasta ahora se fijaban las vértebras, que quedaban "soldadas" y sin movilidad), sino que además logra que los discos intervertebrales inmediatos (superior e inferior) no sufran el desgaste de compensar la ausencia del que ha desaparecido, con lo que a la larga sufrirían también trastornos.

La cirugía de los tumores cerebrales

Igualmente se destacó, entre las muchas técnicas pioneras, las que permiten mejorar los resultados de la cirugía de los tumores cerebrales. En estos tumores, una de las grandes dificultades es que al intervenir es muy difícil saber cómo cortar alrededor del tumor para tener un margen de seguridad, ya que existen zonas que controlan la movilidad, la sensibilidad, el habla, etc.

Por ello se han buscado técnicas que permitan saber con total exactitud dónde se encuentran estas áreas funcionales del cerebro en la proximidad de la lesión, y así poder ajustar casi al milímetro el corte que se realiza.

Una de estas técnicas, que se comenzó a practicar de forma pionera en 1997 en el Hospital Clínico de Madrid, es el mapeo cerebral con estimulación directa en la corteza cerebral. Esta técnica, que ya se ha realizado en 70 pacientes, ha sido desarrollada por los doctores Cristóbal Saldaña y Mercedes González-Hidalgo, y consiste en un estudio que se realiza en el mismo acto operatorio, con el paciente despierto y con anestesia local (ya que el cerebro en sí no tiene sensibilidad).

Con un electrodo se estimulan las diferentes zonas de la corteza del cerebro donde se va a intervenir, colocando números que sirven para identificar los diferentes puntos que son importantes para la motilidad, la sensibilidad, el habla, las funciones complejas (memoria, etc.). Esto se logra porque a la vez que se estimula al paciente se van realizando pruebas que sirven para identificar estos puntos (memorizar objetos, contar números, identificar imágenes, notar cosquilleos, mover sonas del cuerpo"). En excepcionales ocasiones, por no colaborar el paciente, se pasa a anestesia general, pudiendo realizarse el mismo estudio por técnicas y registros electroneurofisiológicos, aunque menos completos.