Una nueva y virulenta cepa
procedente de Australia
se espera este otoño en Europa
y podría, según los expertos,
provocar una epidemia de
gripe severa. En 2007, Australia
experimentó un importante
incremento en los casos de
gripe llegando a triplicar el número
de casos confirmados en
laboratorio respecto a los 5
años anteriores. El principal
responsable de este aumento
fue un nuevo virus de la gripe
del tipo A/H3N2, conocido
oficialmente como A/Brisbane/
10/2007(H3N2), según las
explicaciones ofrecidas por el
Centro colaborador de la Organización
Mundial de la Salud
(OMS) en Melbourne. Por
ello, la OMS ha recomendado
su inclusión en la vacuna de la
gripe de este año para Europa.
Anualmente, la Red de Vigilancia
Global de la Gripe de
la OMS analiza miles de muestras
de virus en todo el mundo
y predice cuáles serán las tres
cepas con mayor riesgo para
la salud humana en la temporada
siguiente. De acuerdo a
esta información, los fabricantes
de vacunas cada año formulan
una nueva vacuna contra
la gripe.
Por primera vez en 20
años, la vacuna contra la gripe
para 2008/2009 dirigida a la
población del hemisferio norte
tendrá tres cepas nuevas respecto
al año anterior. La nueva
composición incluye la nueva
cepa A/H3N2, así como otras
nuevas cepas A y B, conocidas
como A/Brisbane/59/2007
(H1N1) y B/Florida/4/2006.
'Sabemos muy bien que
los virus de la gripe cambian de
un año a otro. Ésta es la razón
por la que cada año necesitamos
una vacuna nueva, así como
volvernos a vacunar contra
la gripe', explica el profesor
Bruno Lina, jefe del Centro Nacional
de Gripe en Lyon, Francia.
'La próxima temporada es
particular, en el sentido de que
entre las tres nuevas cepas de
la vacuna se encuentra una que
ha demostrado ser muy virulenta
en Australia. Esto refuerza
la importancia de cumplir con
las recomendaciones de las autoridades
sanitarias de vacunación
anual contra la gripe'.
Vacuna universal
Paralelamente, investigadores
de la Universidad de Oxford se
encuentran desarrollando una
vacuna contra la gripe con la
esperanza de encontrar una
cura universal para este virus.
Según aclaran los científicos,
lo novedoso de esta vacuna en
fase de experimentación es
que ataca una parte del virus
de la gripe distinta que las vacunas
tradicionales.
En las vacunas vigentes
contra la gripe, se fomenta al
organismo para que genere
inmunidad a las proteínas H y
N que existen en la cubierta
exterior del virus. Pero esas
proteínas tienden a la mutación,
de manera que cada año
la vacuna tiene que ser reformulada
de acuerdo con las variantes
que son más predominantes.
En cambio, la vacuna
que se está investigando va dirigida
contra las proteínas que
hay en el interior de la célula,
que son más similares en las
diferentes variantes.
Los expertos aclaran que
por medidas de seguridad con
esta vacuna habría que proceder
a una revacunación aproximadamente
cada diez años,
pudiéndose evitar la vacunación
anual, que obliga a investigar
cada doce meses curas
precisas contra las variantes
más prevalentes.
Aunque la vacuna se encuentra
en fase de experimentación,
los investigadores señalan
que aunque la hipótesis
fuera correcta tardaría aún
más de cinco años en estar lista
para su uso.