Redacción, Madrid.-Casi 3 millones de españolas se encuentran en una edad próxima a la llegada de la menopausia, con la certeza de que los síntomas climatéricos suponen un deterioro en la calidad de vida para aproximadamente el 50 por ciento de las mujeres menopáusicas de nuestro país.
Sin embargo, tal como apuntan algunos expertos como el doctor Joaquín Calaf, jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital de la Santa Creu y Sant Pau de Barcelona. "En la actualidad existe un cierto desconcierto entre los expertos que se encargan de la atención sanitaria a la mujer".
Así, según especialistas, es imprescindible identificar los síntomas y problemas de salud que se asocian causalmente al descenso de estrógenos en la posmenopausia, elaborar recomendaciones basadas en la evidencia científica disponible acerca de la atención que deben recibir las mujeres que presentan síntomas climatéricos y aunar criterios entre Atención Primaria y Atención Especializada".
Por ello, y con el fin de ofrecerles unas directrices en el tratamiento de los trastornos causados por el climaterio y las patologías relacionadas con esta etapa de la vida, las Sociedades Españolas de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC), de Ginecología y Obstetricia (SEGO), la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), y el Centro Cochrane Iberoamericano, han elaborado la Guía de Práctica Clínica en Menopausia y Posmenopausia, la cual fue presentada en el recién celebrado congreso de la semFYC.
Según la doctora Bailón, coordinadora del Grupo de Atención a la Mujer de esta última Sociedad Científica, "con la información actualizada basada en la mejor evidencia científica se le proporciona al médico una mayor facilidad en la toma de decisiones clínicas, disminuyendo la incertidumbre en la práctica clínica diaria".
Además, en palabras del doctor Calaf, "se trata de la primera Guía de Práctica Clínica en Menopausia que se realiza en España basada en artículos de calidad, lo que se denomina la Medicina basada en pruebas, y que cumple los criterios AGREE, que es el estándar europeo de calidad para este tipo de proyectos". Esta Guía, cuya revisión ha sido llevada a cabo por el Centro Cochrane Iberoamericano, y patrocinada por Novartis, será traducida próximamente al inglés con el fin de que expertos de otros países de la Unión Europea la puedan consultar.
La THS en España
A la hora de hablar de tratamientos asociados a la menopausia, no puede pasarse por alto hacer mención a la terapia hormonal. Como afirma el doctor Calaf, al respecto, "en España, la Terapia Hormonal sólo se prescribe en aquellas mujeres en las que está indicada. Es decir, en mujeres de alrededor de 50 años en las que la sintomatología atribuible al déficit de estrógenos, como sofocos y sudoraciones nocturnas que provocan insomnio, son de un nivel tal que les empeora su calidad de vida y les influye en el desarrollo de su actividad diaria. Esto, junto con el hecho de que se debe prescribir la mínima dosis eficaz durante el menor tiempo posible, es lo que indica la Guía de Práctica Clínica en Menopausia".
"No obstante, la TH se utiliza sólo en un 7 por ciento de españolas con menopausia, por lo que aún existen muchas pacientes que se podrían beneficiar de esta terapia", en opinión de este ginecólogo.
En cuanto a dichos beneficios, el doctor Calaf afirma que "aporta una mejoría de la sintomatología causada por el déficit de estrógenos y en términos de bienestar general. Además, la Terapia Hormonal también reduce en estas pacientes la sequedad vaginal".
"En cualquier caso -concluye este experto- es importante individualizar cualquiera de los tratamientos médicos, hormonales o no, que se utilizan para los síntomas y patologías que se desarrollan como consecuencia de la menopausia, teniendo en cuenta la historia clínica de la paciente (patologías que presenta, factores de riesgo, hábitos de vida, etc.), la historia médica familiar y la opinión y consenso de la propia mujer, una vez informada acerca la relación beneficio-riesgo de cada terapia en su caso concreto".