EL MEDICO INTERACTIVO, Madrid.- 'Los diagnósticos precoces realizados a tiempo, sumados a un tratamiento adecuado, pueden suponer en un 90 por ciento de los casos, un porcentaje elevadísimo, que las enfermas de cáncer de mama se van a curar', según el doctor Armando Tejerina, uno de los ponentes del seminario 'Manejo Actual de la Patología Mamaria'
Sin embargo, y pese a que la mortalidad por este tipo de cáncer experimenta una disminución progresiva, afecta cada vez con más frecuencia a pacientes con edades más tempranas, al tiempo que aumenta su incidencia en países industrializados. Influyen factores como el estilo de vida, la fisiología de las hormonas o el incremento de las grasas en la dieta. Así, se calcula que una de cada diez mujeres lo desarrollará a lo largo de su vida y que unas 6.000 fallecen cada año por este motivo.
Según los expertos participantes en este seminario, el manejo de la patología mamaria requiere la implicación y coordinación de varios especialistas, entre ellos cirujanos, ginecólogos, radiólogos, oncólogos y cirujanos plásticos, sin pasar por alto a los médicos de familia y residentes que se inician en la especialidad.
Aplicación
de la resonancia magnética
Este acto responde a la necesidad de reciclaje en un campo de la Medicina en el que cada cuatro o cinco años se producen notables cambios y avances en lo referente a exploraciones y actitudes tanto terapéuticas como diagnósticas.
En opinión del doctor Juan Madrigal, asesor científico del departamento de Imagen de la Unidad de Resonancia Magnética de la Fundación Tejerina, la primera y única de sus características en España, 'es necesario reciclarse no sólo en el diagnóstico, también en las indicaciones acerca de cuándo ha de hacerse una prueba diagnóstica como la resonancia, que aumenta el diagnóstico en un tanto por ciento muy importante'.
El experto señala que 'la resonancia está indicada para tumores de mama no visibles con las técnicas convencionales, tumores de origen genético, y en mamas jóvenes y densas donde la exploración clásica convencional resulta pobre'.
El procedimiento de la resonancia magnética de alto campo permite detectar lesiones incipientes y efectuar diagnósticos diferenciales, lo que puede traducirse en mayores tasas de curación y conservación de la mama.
Prevención primaria
El doctor Tejerina apuesta por la prevención primaria que prevalece en Estados Unidos, pues 'el 50 por ciento de las lesiones precancerosas que se diagnostican son carcinomas no invasivos que, al ser operados, permiten evitar el desarrollo de un carcinoma invasivo en 5 ó 7 años'.
Este experto reconoce que 'en España se ha hecho un gran esfuerzo por introducir el screening en las comunidades autónomas, sin embargo, no se practica antes de los 50 años'. La recomendación del doctor Tejerina es, en este sentido, 'practicar controles anuales a partir de los 40 años en pacientes asintomáticas y sin factores de riesgo personales ni familiares', en la línea de la práctica americana, apoyada en el dato de que 'cerca del 45 por ciento de las mujeres con cáncer de mama que son operadas tienen menos de 45 años'.
Investigación
en técnicas diagnósticas
Por su parte, el doctor Juan Madrigal ha explicado que 'existen dos grandes líneas de investigación en técnicas diagnósticas: una se centra en los tipos de contrastes que se inyectan para hacer una resonancia y que se fijan exclusivamente sobre el tejido tumoral. la otra estudia las diferentes formas de angiogénesis o formación de los vasos sanguíneos, para delimitar mejor la imagen del tumor'.
En cirugía mamaria, la tendencia es conservar la mama y las técnicas más revolucionarias como la del ganglio centinela o la cirugía robótica mínimamente invasiva también han sido abordados en el seminario.
Además, cada vez se hacen menos vaciamientos axilares, ya que hay cánceres no invasivos que no lo precisan, gracias a la aplicación de la técnica del ganglio centinela. Según esta técnica, si el primer ganglio analizado da un resultado negativo, no se extraen los del resto de la axila, reduciéndose así la morbilidad asociada a la linfadenectomía axilar, según estos expertos.
Avances
El último avance en cirugía robótica mínimamente invasiva tiene que ver con las nuevas cánulas utilizadas para extirpar lesiones. Dichas cánulas permiten trabajar sobre un área de extirpación de cuatro centímetros y operar lesiones pequeñas de hasta un centímetro.
El linfedema también ha tenido cabida en este seminario, en el que se ha recordado que éste consiste en la inflamación del brazo de una paciente operada que ha recibido radioterapia y sufre una disminución de la corriente linfática. 'Coger peso o planchar durante varias horas puede provocar la inflamación del brazo, la mano y/o la mama', concluye el doctor Tejerina, quien apunta que 'hay pacientes que, afortunamdamente, transcurridos unos años, se olvidan de que están operadas'.