La cirugía no debe ser la primera opción terapéutica para tratar un síntoma, pero sí puede ser el tratamiento apropiado de un problema o patología que genera dolor lumbar
16 de enero 2024. 12:45 pm
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), para el año 2050 se podrían alcanzar los 843 millones de casos de dolor lumbar crónico. Esta es por tanto, una de las principales causas de discapacidad a nivel mundial. Ante este desafío, la OMS ha publicado…
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), para el año 2050 se podrían alcanzar los 843 millones de casos de dolor lumbar crónico. Esta es por tanto, una de las principales causas de discapacidad a nivel mundial. Ante este desafío, la OMS ha publicado recientemente las
primeras directrices sobre el tratamiento de la lumbalgia crónica dirigidas a los profesionales de Medicina de Familia. En las mismas, destaca que
desaconseja la cirugía de columna para aliviar el dolor lumbar.
La
Sociedad Española de Columna (GEER) apoya estas directrices, “pero es necesario puntualizar que debe existir un diagnóstico previo por parte de un especialista de columna, y un escalado terapéutico”, afirma el Luis Álvarez Galovich, presidente del GEER. El experto añade: “Respecto a la cirugía, cuando las medidas conservadoras terminan y el déficit es severo, se debe consultar con un profesional de la columna. No obstante, puede existir una causa estructural que puede resolverse mediante cirugía”.
Antes de recurrir a la cirugía en la lumbalgia crónica
Para responder a cuándo sí es necesario recurrir a la cirugía en la lumbalgia crónica, hay que entender cómo funciona este tipo de dolor crónico. En concreto
, el dolor lumbar puede producirse por varias causas, siendo aguda o crónica en función de su temporalidad (12 semanas o más). Desde la Sociedad Española de Columna apoyan siempre iniciar la recomendación de hábitos de vida saludables para estos pacientes. Entre otras cuestiones, es recomendable llevar una dieta sana y realizar ejercicio físico. También trabajar en la mejora de la higiene postural, ya que el sobrepeso y el sedentarismo son factores que pueden generar dolor lumbar.
Sin embargo, aunque “es evidente que la cirugía no debe ser la primera opción terapéutica de un síntoma, sí
puede ser el tratamiento apropiado de un problema o patología que genera dolor lumbar”, puntualiza el presidente del GEER. “Por eso es fundamental trabajar en la prevención facilitando información y conocimiento sobre la columna lumbar y la lumbalgia a la población, y que sea consciente de que se debe establecer un diagnóstico antes de recomendar un tratamiento quirúrgico”.