Redacción.- Más de 1.700 expertos en salud respiratoria y tuberculosis procedentes de 116 de países se reunieron en París la semana pasada para discutir en la 35ª Conferencia Mundial sobre Salud Respiratoria cómo alcanzar los objetivos de 2005, y también los ambiciosos Objetivos de Desarrollo del Milenio para 2015. EL encuentro fue patrocinado por la Unión Internacional contra la tuberculosis y las enfermedades respiratorias.

Según la OMS, a finales de 2003 sólo se había detectado el 43% de casos nuevos y se había tratado con éxito el 82% de los mismos, porcentajes ambos que todavía distan mucho de los objetivos del 70% y 85%, respectivamente, fijados para finales del año próximo.

La conferencia, que duró cuatro días, ofreció una gran cantidad de presentaciones sobre nuevas herramientas de diagnóstico y la posibilidad de encontrar vacunas, informes de los progresos realizados en materia de nuevos regímenes de tratamiento, estudios conductuales de los pacientes y de los trabajadores de la atención de salud o análisis de innovadores esquemas de provisión de atención sanitaria que implican a proveedores no tradicionales como tenderos de pueblo, miembros de la familia y empleados.

Las sesiones llegaron a la conclusión de que la promoción y la movilización social constituyen un eslabón crucial ausente en el control de la tuberculosis. Las herramientas utilizadas con tanto éxito a la hora de fomentar la sensibilización en materia de prevención y generar recursos para combatir la epidemia de VIH/SIDA deben utilizarse en la lucha contra la tuberculosis.

Participación de la población

"Hay que ampliar poderosamente la bases del activismo", dijo la Dra. Asma El Sony, directora del Programa Nacional de Tuberculosis de Sudán y Presidenta de la Unión. "Que los pacientes y las comunidades participen en la lucha contra la tuberculosis constituye una ventaja enorme, ya que ellos viven en contacto con la enfermedad. Están mucho más motivados que las personas menos implicadas y afectadas", indicó.

El Dr. Mario Raviglione, Director Ejecutivo del Departamento Alto a la Tuberculosis de la OMS, se mostró totalmente de acuerdo. "Si podemos movilizar a la sociedad, podremos seguir ejerciendo presión sobre los gobiernos para asegurar los recursos que necesitamos".

El zambiano Winstone Zulu, cofundador de TBTV, uno de los primeros grupos de pacientes activistas en participar en la conferencia mundial, explicó que, en su opinión, la lucha contra la tuberculosis necesita gente "sobre el terreno", ya que los pacientes son los que mejor conocen "el dolor generado por la enfermedad".

Salil Shetty, Director de la campaña Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU señaló en su discurso de apertura la necesidad de una movilización pública para garantizar el cumplimiento de las promesas por parte de los gobiernos. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que fueron refrendados por 147 jefes de Estado en el año 2.000 y posteriormente adoptados por la Asamblea General de la ONU, constituyen una agenda ambiciosa cuyo punto de partida consiste en invertir la tendencia en la propagación de la tuberculosis, el SIDA, el paludismo y otras enfermedades infecciosas. "Si queremos alcanzar estos objetivos para 2015 -puntualizó-, necesitamos un compromiso profundo y una acción a escala local".