Redacción, Madrid.- El clima frío propio del invierno, unido a la ausencia de lluvia que desde hace tiempo se registra ahora en amplias zonas de España, podrían estar contribuyendo al aumento de los procesos asmáticos, según afirman expertos de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
Para el doctor Vicente Plaza, neumólogo del hospital de San Pablo de Barcelona, además, a estos dos factores "hay que sumar los altos niveles de polución atmosférica que, como consecuencia de la sequía, se registran en las grandes ciudades o en aquellas zonas donde se asientan industrias contaminantes".
Esta enfermedad no es hereditaria, aunque "como explica el doctor Plaza- muchas personas "nacen con una cierta predisposición a padecerla si en un determinado momento de la vida se presentan las condiciones adecuadas." La razón última de que el sistema inmunológico de una persona produzca un exceso de anticuerpos ante la agresión del antígeno, no se conoce, "pero sí que se puede actuar y con bastante éxito en el control de la inflamación bronquial que determina la aparición de asma".
Enfermedad "de civilización"
Los procesos asmáticos aparecen con mayor frecuencia, y por este orden, en niños, adolescentes y personas adultas. Cada día hay más casos, porque se diagnostican mejor y, también, porque en gran parte se consideran como una enfermedad de civilización. "Es lo que ocurre, por ejemplo, con el asma profesional, originada por la inhalación de partículas procedentes de las industrias", afirma el doctor.
No obstante, lo que es motivo de verdadera perplejidad entre los neumólogos no es tanto el incremento del asma bronquial, como el que cada vez haya más casos cuya motivación no responde a reacciones alérgicas. Los cauces de la investigación se encaminan por estos derroteros, y ha habido un importante avance farmacológico en los últimos años. Pero persisten las incógnitas. Y es que tener un pleno conocimiento del asma bronquial equivaldría a desentrañar el complejo mecanismo inmunológico del cuerpo humano. "Nos falta mucho para llegar hasta ahí -reconoce el doctor Plaza-, aunque ello no impide que se estén realizando significativos avances en el control de la enfermedad".