E.P.-El presidente de la Sociedad Andaluza de Medicina de Familia (SAMFyC), Manuel Lubián, ha asegurado que el factor tiempo en la consulta del médico de Atención Primaria 'es clave' a la hora de detectar 'nuevos casos de violencia de género', ya que, según dijo, 'al disponer de más tiempo nos permitiría estrechar aún más la relación médico-paciente y conocer que detrás de algunas ansiedades se esconde un maltrato físico o psicológico'.
Lubián, quien sostuvo que los casos de violencia de género 'son un problema que desde hace diez años nos preocupa especialmente a la comunidad médica', subrayó que el médico de cabecera 'no sólo es el primer eslabón en la cadena sanitaria, sino que es el primero que mantiene un contacto directo con el ciudadano'.
En este sentido, el presidente de la SAMFyC aludió al factor tiempo como un elemento 'que nos permitiría detectar más casos de violencia de género'.
Con todo, Lubián aclaró que 'el hecho de que nos permitiera detectar nuevos casos de violencia de género, no significa que haya un aumento en este tipo de maltrato, sino que otros que existen no hemos podido diagnosticarlos al no disponer de más tiempo en consulta'.
Aun así, reconoció la labor que la Administración andaluza viene realizando sobre un problema 'que antes estaba mucho más infradiagnosticado, ya que no se conocían tantos casos de violencia de género'.
Recorte de cupos
Al hilo de ello, se refirió a la necesidad de 'recortar' los cupos médicos 'al objeto de dedicarle más tiempo a nuestros pacientes', un extremo que 'estamos negociando actualmente con la Administración', concretó.
'Nuestro principal instrumento de trabajo es el tiempo, de ahí que reivindiquemos siempre más tiempo para cada consulta', insistió Lubián, quien dijo que de alcanzarse este objeto 'se conseguirían estrechar aún más las relaciones médico-paciente y, con éstas, detectar más y mejor las patologías, reducir las agresiones a médicos y distender el ambiente en las consultas'.
Todos estas mejoras, añadió el presidente de la SAMFyC, 'nos permitirán avanzar en un modelo sanitario de decisiones compartidas entre el médico y el enfermo', así como 'abandonar el modelo paternalista en el que el facultativo ordena una seria de cosas y el paciente las cumple'.