E.P. Madrid.- La Federación de Asociaciones para la Defensa de la
Sanidad Pública (FADSP) ha remitido al Ministerio de Sanidad y
Consumo una bateria de propuestas alternativas al proyecto de Ley de
Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud (SNS). Se centran en
aumentar la participación de las Comunidades Autónomas en los
proyectos de política sanitaria y acompañar la ampliación de
prestaciones de financiación adicional, según ha explicado en
conferencia de prensa el portavoz de la FADSP, Marciano Sánchez-Bayle.
En opinión de esta entidad, la iniciativa legislativa 'contiene avances en
lo referente a unificar las prestaciones asistenciales del SNS y mejorar
su coordinación', pero se 'contradicen' e 'invalidan' porque 'no
contempla ni mecanismos adecuados de financación para las
prestaciones del SNS, ni reconoce a las Comunidades Autónomas el
papel que están ejerciendo desde que tienen asumidas las
competencias en materia sanitaria'.
El documento remitido al Ministerio lamenta la reducción del Consejo
Interterritorial del SNS (CISNS) a un órgano 'testimonial, sin capacidad
operativa y con competencias genéricas y ambiguas' y del papel de las
autonomías a meras ejecutoras de las decisiones ministeriales, lo que
considera 'ilógico, y probablemente, tampopo legalmente posible'.
Por ello, insta a dotarlas de 'sentido de Estado' y hacerlas 'copartícipes'
en los proyectos del conjunto del SNS manteniendo la actual
composición del Consejo Interterritorial, 'dándole un carácter más
decisiorio sobre cuestiones de interés común', así como a cambiar la
fórmula 'previo informe' por la de 'previo acuerdo mayoritario' de este
órgano en numerosos apartados, explicó Sánchez-Bayle.
El portavoz de FADSP destacó también la conveniencia de configurar
organismos comtemplados en la Ley de Cohesión, como la Comisión
Asesora de Investigación en Salud, el Instituto de Información Sanitaria,
la Agencia de Calidad y el Observatorio del SNS como dependientes del
Consejo, en lugar del Ministerio. 'Entendemos que hay que hacer del
CISNS el centro de definición e inforamción de la política sanitaria, y para
eso hay que darle competencias y una capacidad de intervención',
añadió.
En cuanto al apartado financiero, la entidad denuncia la 'subfinanciación'
del SNS, agravado por un 'mal acuerdo de financiación' de las
Comunidades Autónomas y un 'crecimiento incontrolado' del gasto
farmacéutico. Así, se hace necesario que tanto el mantenimiento como,
aún más, la ampliación de las prestaciones actuales del SNS se
acompañen de una 'nueva e importante aportación de financiación
suplementaria', ya que lo contrario convierte en 'impracticable la
viabilidad de la Sanidad Pública', señala el texto.
A favor de un plan integrado de Salud
Por otra parte, Defensa de la Sanidad Pública considera una medida
'sumamente equivocada' la previsión de desarrollo de planes integrales
sobre patologías prevalentes o relevantes en el proyecto de ley,
estimando que 'crearán confusión, ineficiencia a la hora de utilizar los
recursos y competirán entre sí por los mismos'.
Por el contrario, destaca la necesidad de encargar al CISNS la
elaboración de un Plan Integrado de Salud, que contemple los ya
existentes en las autonomías, señale objetivos de salud comunes para
todo el SNS y establezca sistemas de información y evaluación sobre el
cumplimiento de los mismos, así como los medios a emplear para ello.
A estas recomendaciones se une la de incluir en la norma la obligación
de diseñar una nueva ley de especialidades médicas y de enfermería en
un plazo máximo de 12 meses, y otras relativas a temás concretos de
contenido más técnico.
En su exposición de motivos, el informe de propuestas alternativas de
FADSP argumenta que la ley debería haberse aprobado antes de la
finalización de las transferencias (diciembre de 2001) para evitar la
dificultad de 'reconducir un proceso en marcha' generado por el
desarrollo desde entonces de políticas sanitarias autonómicas y a
menudo divergentes. Al respecto, Sánchez-Bayle añadió que los planes
propuestos por el Ministerio 'no van a favorecer ni la eficiencia del
sistema, ni la coordinación, y además van a crear confusión'.
Restringir las visitas médicas
En otro orden de temas, Sánchez-Bayle se mostró a favor de regular y
hasta restringir el modelo actual de visitas médicas por considerar que
'no tiene ninguna función establecida' y opinó que 'en estos momentos
sirve fundamentalmente para hacer propaganda de los productos,
cuando no para hacer algún tipo de presión hacia los profesionales'. A
su juicio, además, esta práctica es innecesaria, dada la amplia
accesibilidad actual a la información científica.
Asimimo, se refirió con preocupación al constante incremento del gasto
farmacéutico, cuya situación actual calificó de 'claramente insostenible' y
auguró que, de mantenerse así, 'comprometerá' la viabilidad financiera
del sistema. El portavoz de FADSP instó así a impulsar un 'cambio
sustancial' para solucionar este 'problema muy grave' y a 'intervenir de
una forma decidida' y centrada en los diferentes actores implicados en el
gasto farmacéutico.