La adolescente vitoriana Leyre Serradilla Lemos, que se convirtió el pasado mes de febrero en la primera receptora de un trasplante completo de aparato digestivo en España, falleció ayer en el madrileño Hospital Universitario de La Paz, el mismo en el que había sido operada. La causa del fallecimiento fue una infección pulmonar que derivó en un fracaso multiorgánico, según informó el Gabinete de Comunicación del centro hospitalario, informa el diario EL CORREO DIGITAL.

Leyre tenía 16 años y la estatura de una niña de 8, y sólo pesaba 36 kilos. El 6 de febrero de este año, los médicos abrieron para ella una puerta a la esperanza, al trasplantarle el estómago, duodeno, intestino delgado, páncreas, hígado y riñón de un niño de 10 años en una intervención que se prolongó alrededor de 21 horas y en la que intervinieron un centenar de profesionales del hospital madrileño y del Ramón y Cajal.

Esa puerta se cerró ayer a las seis de la mañana. A Leyre le faltaron ocho días para celebrar su decimoséptimo cumpleaños. Desde el día de la operación no había podido salir del hospital, sólo se movía hasta donde le llevaban en una silla de ruedas. Muy pronto empezó a sufrir problemas en el aparato respiratorio y otras complicaciones, y hace unos días su estado empeoró y tuvo que ser trasladada de nuevo a la UVI, según informaron fuentes hospitalarias.

"El trasplante es el futuro, porque el destino de Leyre era morir", decía hace apenas cinco meses una tía de la joven, que residía en el barrio vitoriano de Aranbizkarra con sus padres y su hermana, Nagore. La muchacha padecía una pseudo-obstrucción idiopática, enfermedad congénita que provoca la paralización del aparato digestivo y la incapacidad de hacer circular los alimentos desde el estómago hasta el colon.

Llevaba años sin poder ingerir nada por vía oral y su alimentación era parenteral, de forma que el alimento le llegaba directamente a la sangre. Esto le provocó con el paso del tiempo un daño hepático y una insuficiencia renal que obligaron a trasplantarle también el hígado y uno de los riñones.

El equipo de cirujanos descartó, sin embargo, injertar el intestino grueso, un trasplante que registra unas tasas muy altas de complicaciones infecciosas.

Riesgos del injerto

De hecho, las infecciones y el rechazo constituían el mayor riesgo de la operación, ya que el intestino está colonizado por gérmenes propios que pueden infectar el resto del organismo. Éste fue el motivo por el que los especialistas decidieron demorar diez días el anuncio de la intervención, pese a ser el primer trasplante multivisceral que se realizaba en España. Querían dar un margen para comprobar cómo evolucionaba la paciente.

Los padres de Leyre, muy afectados por su fallecimiento, han regresado a Vitoria, donde la adolescente será enterrada hoy. El cuerpo será conducido al cementerio El Salvador hoy a las once y media de la mañana, y a las siete y media de la tarde tendrá lugar el funeral en la parroquia de Nuestra Señora de las Nieves, en la calle Valladolid. Muy cerca del hogar donde Leyre sufrió su calvario sin perder nunca sus ganas de vivir.