EL MEDICO INTERACTIVO, Madrid.-Alrededor de 4,5 millones de españoles sufren dolor crónico y llevan una media de nueve años padeciendo esta situación. La falta de formación de los profesionales y el bajo número de unidades de tratamiento del dolor hacen que las listas de espera para acceder a estas Unidades sea de hasta tres años. 'Si la población española no tuviera, además, un alto grado de conformidad hacia esta enfermedad, los médicos le prestarían más atención al dolor, que está mal tratado', tal como ha afirmado el doctor Carlos de Barutell, presidente de la Sociedad Española del Dolor (SED).
Existe una relación directa entre la calidad de vida y la intensidad del dolor. El dolor impide a los pacientes que lo sufren llevar una vida normal: afecta al descanso, cambia el estado de ánimo y puede contribuir a alterar la salud mental del paciente. En concreto, muchos de estos pacientes padecen depresión y reciben tratamiento psicológico. 'El dolor crónico hace que la vida del paciente gire completamente alrededor de este problema, lo que le aísla de su familia y sus amistades', explica el presidente de la SED.
'El dolor crónico se puede tratar y, por lo tanto, las personas que lo padecen deben exigir un cuidado adecuado, pero el problema es que la inmensa mayoría de los médicos no siempre maneja toda la información sobre los distintos tratamientos disponibles' añade.
Como solución, el doctor de Barutell propone mejorar la formación en el tratamiento del dolor de los especialistas y médicos de Atención Primaria. Y hace hincapié en que cualquier plan de mejora del control del dolor crónico debe pasar por los centros de salud, 'ya que es ahí donde se trata al 83 por ciento de estos pacientes'.
Por ello es de capital importancia el desarrollo en cada Comunidad Autónoma de un 'Plan Integral de Tratamiento del Dolor', como ha realizado Extremadura y lo esta poniendo en marcha Andalucía, que abarca desde la creación de Unidades de Dolor en todos los Hospitales, de diferentes tipos según los niveles de los mismos (clasificación de la SED), hasta la formación en dolor de médicos de Atención Primaria, para que al menos haya uno de ellos en cada centro de salud.
Con esto, a juicio de esta Sociedad Científica, se podría tratar a la mayoría de pacientes adecuadamente, con menos tiempo de espera y haciendo una selección más racional y cuidadosa de los pacientes que deben ser tratados en las Unidades de Dolor, que, por otro lado, estarían más cercanas a su lugar de origen, 'no como en la actualidad que hay una media de 25 km de distancia a la Unidad más próxima', concluye el presidente de la SED.