Mónica Martín, Madrid.- Una jornada de 35 horas semanales, que supondría la contratación de 2.500 facultativos más, la implantación inmediata de una carrera profesional con su equiparación retributiva, la cobertura de responsabilidad civil y la sustitución del cien por cien de las bajas de los profesionales constituyen las principales reivindicaciones de la huelga convocada por los sindicatos sanitarios madrileños CESMSATSE, CSI-CSIF y SAE que representan el 60 por ciento de la mesa sectorial.

Este parón, al que están convocados unos 80.000 profesionales sanitarios de Primaria y Especializada y que llevará como lema "Paramos para avanzar", supondrá que no se realicen 100.000 actos sanitarios y alrededor de unas 1.200 intervenciones quirúrgicas programados, según estimaciones de las organizaciones sindicales convocantes.

"No podemos poner el sello de excelencia a la calidad en los centros de la Comunidad de Madrid cuando los problemas de masificación se han vuelto insoportables y eso se traduce en una falta de calidad asistencial de la que no se puede responsabilizar a los profesionales", sentenció Carlos Amaya, secretario general de la Confederación Estatal del Sindicato Médico de Madrid (CESM- Madrid), tras explicar que sus quejas han sido "desoídas" de manera continua.

Para apoyar estas demandas sindicales, Amaya ofreció el dato de crecimiento de la población madrileña en los dos últimos años, 253.586 habitantes, mientras que los recursos asistenciales se han mantenido, lo que ha causado una "situación insostenible" para profesionales y pacientes.

Además de la implantación de la jornada, la carrera profesional y la cobertura de responsabilidad civil para todos, la CESM exige que se elimine el complemento específico ligado a la exclusividad, que desaparezcan los contratos- basura de guardias y refuerzos, que se reubique a los desplazados por la OPE de consolidación de empleo, que se establezca un máximo de 1.200 tarjetas sanitarias por cada médico de familia y que participen en la gestión y formación continuada con cargo a la Administración.

Según el responsable del citado sindicato médico, sus denuncias y peticiones ya se han hecho patentes en reiteradas ocasiones ante la presidencia de la Comunidad, la Consejería de Sanidad, y el Defensor del Pueblo. La última denuncia se alzó ayer mismo mediante conversación telefónica, y hoy por escrito, ante la Defensora del Paciente de Madrid, Margarita Retuerto.

Por su parte, el secretario general del Sindicato de Auxiliares Técnicos Superiores de Enfermería (SATSE), José María Porras, indicó que a esta situación viene a sumarse la falta de rumbo y de desarrollo de las más de 120 medidas incluidas en el Plan de Calidad planteado por Alberto Ruiz Gallardón que se han quedado en "meras anécdotas".

Problemas de plantilla

Como ejemplo, Porras recordó que para reducir las listas de espera una de las medidas contemplada era eliminar el cierre de camas de los hospitales durante el verano. "La realidad ha sido que se han cerrado entre un 15 por ciento y un 20 por ciento por encima de las que eran habituales. Por tanto, el problema radica en la falta de un desarrollo normativo actual y la falta de implicación de la Consejería en la política sanitaria", manifestó. Para este profesional, tampoco hay que dejar de lado el nivel de crispación al que están llegando todos los gerentes de los centros sanitarios lo que "ineludiblemente" afecta a la calidad que se ofrece.

Para Porras la falta de profesionales en las plantillas es un asunto que roza el escándalo ya que de los 1.500 habitantes por profesional de Atención Primaria establecido, en Madrid se ha llegado a los 25.000. Asimismo, subrayó que este verano también va a haber problemas con las UVI"s móviles del Servicio de Urgencias de Madrid (112 SUMA), ya que no hay médicos que quieran ser contratados para estos trabajos. A este respecto,

Carlos Amaya agregó que habría que preguntarse por qué no se encuentran médicos, en especial pediatras, en España para esas actividades mientras que nuestros profesionales se van a trabajar al extranjero.

Por su parte, la representante del Sindicato de Auxiliares de Enfermería (SAE), Rosa Catalina, argumentó que este colectivo es otro de los afectados por los problemas de las plantillas teniendo en cuenta que la mayoría de los centros de hospitalización tienen el 33 por ciento del personal que necesitan, lo que redunda en la calidad asistencial y en un desencanto del profesional. Con los datos en la mano, la secretaria autonómica de Madrid de SAE indicó que para los 6.000 profesionales (médicos y enfermeras) hay 333 auxiliares, es decir, que por cada 100 médicos sólo hay ocho auxiliares.

Servicios Mínimos

Respecto a los servicios mínimos para los días en los que están previstas las movilizaciones, todos los sindicatos coincidieron en afirmar que no ha habido acuerdo en la negociación con el IMSALUD, por tanto serán los responsables de la situación que se dé esos días, nunca los profesionales. De entrada los únicos actos médicos que no se suspenderán serán las intervenciones de cirugía oncológica o aquellas que requieran una preparación previa.

"Los mínimos tienen que ser establecidos por el delegado del Gobierno tras una negociación que no ha habido como tal. Nosotros, incluso, pedimos que en la misma estuvieran presentes todos los gerentes, ya que ninguna área tiene igual presión asistencial, y se nos denegó. Ahora dependerá de cada profesional y la responsabilidad será de Sanidad", concluyó Amaya. Como ya recogió EL MÉDICO INTERACTIVO, la CESM está valorando la posibilidad de recurrir judicialmente los mínimos que la Administración pretende imponer, ya que el único objetivo del Imsalud es "coartar el derecho constitucional a la huelga de los trabajadores de la Sanidad".