Desde el pasado mes de
marzo, las farmacias de
Madrid están informando a los
ciudadanos sobre los principales
beneficios para la salud del
consumo de pescado, los métodos
para su conservación
adecuada y las recomendaciones
de frescura de estos productos.
Todo ello gracias al
convenio firmado entre la Asociación
de Empresarios Detallistas
de Pescados y Productos
Congelados (ADEPESCA) y el
Colegio Oficial de Farmacéuticos
de Madrid (COFM), con el
apoyo de la Consejería de Economía
y Consumo de la Comunidad
de Madrid y la colaboración
del Grupo COFARES.
Para el desarrollo de esta
campaña, "Consume pescado,
tu salud te lo agradecerá", se ha
elaborado un decálogo de consejos
cuyo objetivo es fomentar
el consumo de pescado:
1. Consumir pescado, incluyendo
el azul, previene enfermedades
cardiovasculares,
mejora las articulaciones y las
facultades mentales.
2. También reduce las enfermedades
inflamatorias y
protege en determinados cánceres.
3. Se recomienda consumirlo,
al menos, tres veces por
semana.
4. El pescado es un alimento
sano en todas sus variedades
(congelado, fresco,
de río, de mar y de acuicultura).
5. Por su textura es fácil
de digerir y tiene un valor calórico
moderado.
6. El pescado debe estar
presente en la dieta si se quiere
que ésta sea completa, variada,
sana y equilibrada.
7. Para asegurar que su
consumo es seguro deberá estar
bien cocinado (las ostras,
mejillones, almejas, coquinas y
moluscos bivalvos se pueden
comer crudos).
8. En el caso de que se ingiera
crudo hay que congelarlo
previamente durante 48 horas.
9. El pescado y el marisco
es muy fácil de cocinar y
admite cualquier presentación
culinaria.
10. España es uno de los
primeros productores de pescado
y es sometido a numerosos
controles para garantizar
su seguridad a lo largo de la
cadena de distribución.
¿Cómo saber
si es fresco?
Durante la campaña se están
dando recomendaciones para
poder comprobar si el pescado
es fresco e instrucciones para
una correcta conservación. Así,
se explica que los requisitos de
un pescado fresco son tener
una piel con una pigmentación
viva y con brillo y una carne
firme, ausencia de mucosidad
lechosa, que el ojo no esté
plano ni opaco ni tenga la pupila
borrosa, las branquias no
deben presentar mucosidad y
deben ser rojizas y, lo más evidente,
no rezumará olor a fermentado,
rancio o sulfuroso.
Con respecto a los crustáceos
de cuerpo redondo, el
caparazón tendrá que ser brillante,
la carne firme y la cabeza
y el abdomen deben estar
unidos. De las gambas, cigalas
y crustáceos similares, hay que
saber que no tienen que presentar
un color ennegrecido y
la cabeza y el abdomen no deben
desprenderse fácilmente,
el color debe ser blanco o rosado
y su olor suave.