La Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, reúne durante dos días a más de 150 representantes de administraciones públicas, academia, centros de investigación, sociedades científicas, pacientes y compañías farmacéuticas para analizar la regulación del medicamento y los incentivos a la innovación en el
XXIII Encuentro de la Industria Farmacéutica Española. Durante el mismo, además,
Jesús Ponce, presidente de Farmaindustria, exponía los objetivos y prioridades del sector.
“Tenemos ante nosotros un contexto cambiante y en constante evolución, pero nuestro objetivo principal no cambia: mejorar la calidad de vida de las personas gracias a la innovación farmacéutica”, afirmaba.
Para llevar a cabo estas prioridades, el presidente de Farmaindustria resaltó que actualmente se abre un escenario de oportunidades que tanto el sector como el país deben saber aprovechar. “La
Unión Europea ha situado a nuestro sector como uno de los cuatro sectores industriales estratégicos en Europa, junto al sector energético, el alimentario y el de las tecnologías digitales. Por eso creo que el momento actual es único para que España se convierta en un referente mundial en investigación y producción de medicamentos innovadores”.
Objetivos y prioridades del sector
Este año las jornadas abordarán el impacto de la nueva regulación europea y española en la evaluación de tecnologías sanitarias y en la financiación de los nuevos medicamentos. Además, se debatirán asuntos como el papel de España en el desarrollo y
producción de nuevos medicamentos, la autonomía estratégica o el desarrollo del Plan Profarma.
En este sentido, Ponce resaltó los objetivos y prioridades del sector en nuestro país tanto
en el terreno de la I+D como en el de la producción. “En investigación, tenemos que aprovechar que España se ha situado como el primer país de Europa en número de participaciones en ensayos clínicos de nuevos medicamentos. España es también para muchas compañías farmacéuticas el segundo país del mundo en actividad en ensayos clínicos, sólo por detrás de EEUU”. Con estas bases, aseguró, “tenemos la oportunidad única de convertir a España en un referente mundial en innovación biomédica, incluyendo investigación básica, preclínica, traslacional y clínica”.