Redacción, Madrid.- La Asamblea General de Farmaindustria, reunida este martes, 20 de enero, en sesión extraordinaria, ha facultado a los Órganos de Gobierno de la patronal para romper el Pacto firmado en octubre de 2001 con el Ministerio de Sanidad en caso de que las negociaciones en materia de gradualidad de los precios de referencia y limitación de la prescripción por principio activo 'no avancen en la línea acordada'.
La Asamblea General de Farmaindustria conoció, durante su reunión, el compromiso expresado por el Ministerio de Sanidad de estudiar a través de un grupo de trabajo conjunto la introducción de un principio de gradualidad en futuras aplicaciones del sistema de precios de referencia y arbitrar los mecanismos necesarios para hacerlo posible.
Por ello, acordó habilitar a los Órganos de Gobierno de la Asociación para continuar las conversaciones iniciadas con el Departamento de Sanidad en esta línea, insistiendo en que la gradualidad es un 'requisito básico' para no poner en riesgo los niveles de empleo e inversión en investigación del sector, informa Farmaindustria en un comunicado.
Otra de las condiciones que la patronal pone para no romper el Pacto de Estabilidad es que el Departamento que dirige Ana Pastor adopte las 'acciones oportunas' para hacer frente a determinadas medidas que están poniendo en marcha algunas Comunidades Autónomas para contener el gasto farmacéutico y que, según Farmaindustria, 'vulneran la legislación del Estado en materia de medicamentos'.
A este respecto, la patronal se refiere en concreto al proyecto que está desarrollando actualmente la Consejería de Sanidad del País Vasco, y del que informa en esta edición EL MEDICO INTERACTIVO, para imponer visados de inspección a la prescripción de las especialidades farmacéuticas que contienen pantoprazol, lansoprazol, rabeprazol y esomeprazol, pertenecientes al grupo terapéutico de los inhibidores de la bomba de protones e indicadas especialmente para el tratamiento de la úlcera gastroduodenal y el reflujo esofágico.
La Asamblea General de Farmaindustria se ha pronunciado 'claramente en contra' de dicha medida, 'tanto por sus implicaciones legales e industriales, como porque supone una discriminación a los pacientes del País Vasco, a los que con esta decisión se les impide el acceso a los fármacos más innovadores para el tratamiento de las patologías gástricas para los que están indicados estos productos'.
Código Deontológico
Por otra parte, la Asamblea General ha aprobado nuevas medidas de reforzamiento del Código Deontológico. Además, ha puesto de manifiesto el 'consenso absoluto' existente en el sector sobre la necesidad de actuar de manera continuada en una mejora de las prácticas de promoción de los medicamentos y avanzar así hacia un sistema de autorregulación 'todavía más eficaz'.
Para ello se han aprobado una serie de medidas que refuerzan la aplicación del Código Deontológico, entre las que destaca la creación de una Unidad de Supervisión Deontológica independiente, a la que se ha dotado de un reglamento propio, que, según Farmaindustria, 'hará una vigilancia activa del cumplimiento del Código, y que será dirigida por un director que reportará a la Comisión Deontológico'.
Asimismo, se ha dado el visto bueno al establecimiento de un procedimiento para la comunicación previa de reuniones científicas, 'de manera que los laboratorios tendrán que comunicar de forma obligatoria y por anticipado a la Unidad de Supervisión Deontológica creada las reuniones de carácter científico y promocional que organicen o patrocinen'.