En la actualidad, una de las
prácticas medicinales en
auge en nuestro país es la fitoterapia,
es decir, el tratamiento
de distintas enfermedades mediante
plantas o sustancias vegetales.
La razón de su éxito
quizá estribe en la creencia
ampliamente generalizada de
que carece de efectos secundarios.
Sin embargo, los especialistas
hacen especial hincapié
en que es necesario erradicar la
idea de que sólo por tratarse
de productos naturales su uso
está exento de efectos nocivos.
En otras palabras, no es una
práctica exenta de riesgos, ya
que en muchos casos puede
alterar los efectos de los fármacos
que han sido prescritos
con anterioridad al paciente.
De acuerdo con el Dr. Luis
Estañ Yago, profesor de Farmacología
de la Facultad de
Medicina y Odontología de la
Universidad de Valencia, la utilización
de la fitoterapia debe
considerarse como una alternativa
muy válida ante determinadas
enfermedades y pacientes,
pero debe advertirse
de la necesidad de consultar al
profesional sanitario antes de
usarse, puesto que 'las plantas
medicinales no son totalmente
inocuas'.
Interacciones
farmacológicas
Las hierbas medicinales -prosigue
este especialista- pueden
producir efectos adversos en el
paciente, con el consecuente
riesgo de toxicidad.
Los fármacos se obtienen
de plantas que posteriormente
son elaboradas y purificadas para
establecer la dosis más adecuada,
pero esto no se puede
asegurar con las hierbas medicinales
preparadas de forma tradicional.
El motivo es que una
planta puede tener más de un
principio activo y este mismo
puede variar en su composición
cuantitativa o cualitativamente,
según la forma de prepararse
antes de su administración.
RECUERDE
Consulte con su médico o
farmacéutico antes de iniciar
un tratamiento fitoterápico
ya que dosis o indicaciones
no adecuadas pueden ser
perjudiciales para su salud.