José Petisco. Vicepresidente de NetApp para EEMI (Eastern Europe, Middle East & África, España, Portugal y Latinoamérica)
9 de mayo 2024. 1:09 pm
Durante años, el concepto de foco en el paciente se ha centrado en los proveedores de atención sanitaria. Aunque inicialmente este concepto fue más un eslogan que una práctica real, en estos momentos hay un movimiento esencial para cambiar activamente cómo pensamos sobre los pacientes…
Durante años, el concepto de foco en el paciente se ha centrado en los proveedores de atención sanitaria. Aunque inicialmente este concepto fue más un eslogan que una práctica real, en estos momentos hay un movimiento esencial para cambiar activamente cómo pensamos sobre los pacientes y cómo los involucramos en su cuidado, cambio que está teniendo lugar en todo el ecosistema de atención sanitaria. Poner al paciente en el centro de la atención y la toma de decisiones pone en valor la importancia de la medicina personalizada, la mejora de los resultados del tratamiento y la experiencia de la persona. En esta nueva realidad, en este foco real en el paciente, la gestión de los datos es crucial a la hora de lograr resultados realmente valiosos, sobre todo cuando estamos hablando de calidad de vida para las personas.
Lo cierto es que entender mejor las necesidades, preferencias y circunstancias únicas de los pacientes permite un enfoque colaborativo del tratamiento, mejorando la experiencia general, la adherencia del paciente a los protocolos de tratamiento y unos mejores resultados en la atención. Además, un paciente satisfecho tiene más probabilidades de cumplir con todo lo que tenga que ver con su tratamiento, la asistencia a citas de seguimiento y, también, la participación en su propio cuidado. Además, centrarse en las necesidades del paciente e incorporar nuevas tecnologías, como la medicina genómica, permite establecer planes de tratamiento más efectivos y personalizados. Por ejemplo, un programa que combine datos genómicos con registros de salud electrónicos permite identificar marcadores genéticos asociados con enfermedades y utilizar esta información para guiar medidas preventivas y decisiones de tratamiento.
Desarrollo de medicamentos
Otro punto a tener en cuenta es el desarrollo de medicamentos, que hasta ahora se ha centrado sobre todo en la investigación enfocada en la enfermedad. Sin embargo, en la actualidad hay una creciente apreciación de la importancia de incorporar las perspectivas y experiencias de los pacientes, incorporándolas en el desarrollo y evaluación de medicamentos. Esta comprensión contribuye al desarrollo de medicamentos más efectivos y tolerables, y también incorpora resultados aportados por los pacientes durante los ensayos clínicos. De nuevo, la importancia de disponer de información, de datos.
Otro actor de gran importancia en el mundo de la Sanidad es el de las compañías de seguros de salud, que también están poniendo cada vez más el foco en el paciente, por ejemplo, con el uso de plataformas digitales unificadas para gestionar información sobre su atención y beneficios de su seguro contratado. Crear una puerta de entrada digital de próxima generación, que permita a los usuarios encontrar fácilmente, acceder y navegar servicios, puede ser un elemento clave. Además, el hecho de adoptar un enfoque centrado en el paciente puede mejorar la eficiencia del procesamiento de reclamaciones, reducir la sobrecarga administrativa y mejorar la comunicación con los proveedores de atención médica, todo lo cual va a repercutir positivamente en los usuarios.
En todo caso, es indudable que una eficaz gestión de los datos está en el corazón del foco en el paciente. Acceder de manera segura a la compleja propiedad de los datos y fluir de manera inteligente la información a través del ecosistema de atención sanitaria es crucial para proporcionar una medicina personalizada y atención coordinada.
En este contexto, los datos de los proveedores de los contenidos en los registros de salud electrónicos, los sistemas de imágenes médicas y otros sistemas de datos de pacientes facilitan la toma de decisiones informadas y mejoran la continuidad de la atención. Además, en el desarrollo de medicamentos, los datos de investigación se gestionan comúnmente en múltiples silos dispares, a menudo en diferentes partes del mundo. El acceso eficiente a estos datos es instrumental a la hora de analizar datos de pacientes de ensayos clínicos, porque esta información es crucial para entender la seguridad, eficacia e impacto real de los medicamentos.
Para las aseguradoras, el uso eficaz de los datos abre una puerta de entrada digital que permite a los miembros navegar fácilmente los servicios y la información, mientras hace posible también el procesamiento eficiente de reclamaciones, la identificación de poblaciones en riesgo y el desarrollo y uso de intervenciones dirigidas para mejorar los resultados de salud.
Gestión de datos adecuada
Por todo ello, con el fin de implementar una atención centrada en el paciente, las organizaciones deben tener soluciones de gestión de datos confiables y seguras, una infraestructura de datos inteligente que permita almacenar, gestionar y analizar datos sanitarios que cumpla con los rigurosos estándares para proteger datos clasificados y datos de pacientes por igual. Estas soluciones, ya se encuentren en las propias instalaciones, en la nube o como parte de un entorno híbrido, deberán ser también escalables para permitirles adaptarse rápidamente al panorama en evolución de la atención centrada en el paciente.
Esta realidad de tener al paciente en el centro de todo es un movimiento transformador que está redefiniendo las industrias de atención sanitaria y ciencias de la vida. Desde los centros sanitarios hasta compañías farmacéuticas que incorporan retroalimentación del paciente en el desarrollo de medicamentos, hasta empresas aseguradoras, el cambio hacia el foco real en el paciente es evidente. Para ello, una gestión eficaz de datos es indispensable, así como disponer de soluciones que capaciten a las organizaciones para acelerar todo el potencial de la atención centrada en el paciente y, en última instancia, mejorar las vidas de aquellos a quienes sirven: las personas.