El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y las ministras de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; de Sanidad, Carolina Darias, y Ciencia e Innovación, Diana Morant, han mantenido este miércoles una reunión con más de una veintena de presidentes y primeros ejecutivos de compañías farmacéuticas a nivel mundial y nacional, así como con representantes de las patronales del sector, con el objetivo de establecer las bases de un Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica.
De esta forma, se ha acordado avanzar en el fomento de marcos de colaboración público-privada. También en la consolidación de un ecosistema de innovación sólido con fuertes capacidades industriales nacionales y europeas y cadenas de suministro de medicamentos resilientes. Igualmente, se apostará por una inversión sostenible en Sanidad que permita impulsar el acceso rápido y equitativo de los pacientes a los nuevos medicamentos.
Asimismo, Pedro Sánchez ha anunciado que se va a poner en marcha de forma inmediata un grupo de trabajo entre el Gobierno y el sector. Además, se mantendrá un diálogo continuo de cara a la definición de las líneas a seguir durante la Presidencia Española del Consejo de la UE en el segundo semestre del próximo año. Todo ello con el objetivo de promover la competitividad de la industria farmacéutica.
Bases del Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica
De esta forma, el encuentro de alto nivel ha sentado las bases del futuro Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica 2023-2025. Cabe recordar que este lleva aparejados objetivos por parte del sector de una inversión global de más de 8.000 millones de euros en España para el próximo trienio.
Por áreas, la investigación biomédica será la que acapare más de la mitad de este esfuerzo inversor, con 4.300 millones de euros. La segunda área corresponde a las inversiones productivas, digitales y medioambientales, con 2.700 millones de euros en tres años. Estos permitirán a España ganar autonomía estratégica y resiliencia en la cadena de suministro de medicamentos. También modernizar procesos de producción y potenciar la sostenibilidad medioambiental y economía circular.
Un tercer capítulo, dotado con 1.000 millones de euros, se refiere a actividades globales de contenido tecnológico o estratégico. Esto se traduce en la creación o potenciación de centros de servicios globales corporativos, centros de excelencia tecnológica, centros de soporte técnico, logístico o científico de las compañías farmacéuticas. Finalmente, el compromiso sectorial incluye un plan de empleo juvenil y de igualdad de género, que supondrá la contratación de, al menos, 4.500 jóvenes al año.