EL MEDICO INTERACTIVO, Iñaki Alonso, Sevilla.- El acto de toma de posesión de la Junta Directiva del Colegio de Médicos de Sevilla se convirtió en un nuevo espaldarazo para avanzar en la idea planteada hace un año por el presidente de la OMC, Isacio Siguero, de reestructurar la Organización Médica Colegial para su mejor adaptación a los nuevos tiempos que corren. El presidente del Colegio de Médicos de Sevilla, Carlos González-Vilardell, asumió su cargo como representante de los médicos sevillanos con un discurso en el que ofreció todo su apoyo a la redacción de unos nuevos estatutos y la adaptación de la institución 'a la nueva realidad'.
'Como presidente de uno de los colegios médicos con más representación, me preocupa que la adaptación a los nuevos tiempos, avanzada hace un año, se alargue en demasía', comentó González-Vilardell, que puso a disposición de la OMC todos los servicios del Colegio de Médicos de Sevilla para que 'se rompa el bloqueo existente'. Con esta palabras, se posicionó a favor de la modernización planteada por Siguero hace un año cuanto se hizo cargo de la OMC y que se basaba en la potenciación de los consejos autonómicos, la creación de un fondo de solidaridad para los colegios con problemas de financiación y la dotación de más competencias a la asamblea general de presidentes.
González-Villardell también tuvo tiempo para reflexionar en su discurso sobre la crisis generada por el éxodo de los profesionales sanitarios a otros países, una situación que calificó de 'impensable en un país desarrollado'. Así, aludió a situaciones de precariedad laboral como principal razón de la marcha masiva de médicos. 'Cuesta mucho dinero y dedicación su formación, pero a la vez son incapaces de pagar justamente a los propios profesionales que han formado', replicó en su discurso el presidente del colegio sevillano.
La formación continuada también será uno de los pilares de la política que se llevará a cabo en el Colegio de Médicos de Sevilla en los próximos años. En este sentido, apeló por los esfuerzos de las Administraciones y las diferentes entidades médicas, como las sociedades científicas, a la vez que se mostró algo receloso por los proyectos llevados a cabo por la industria farmacéutica. 'La industria farmacéutica representa un papel importante y, por ello, no hay que dejarla de lado, pero los médicos también tenemos que estar alerta ante el conglomerado de intereses que rodean a estas entidades privadas', explicó González-Vilardell, que afirmó que, en ocasiones, las actividades realizadas por estas empresas 'no tienen una rentabilidad social que pueda estar demostrada'.
Reclaman más atención a la opinión colegial
El presidente de la OMC y antecesor al frente del Colegio de Médicos de Sevilla, Isacio Siguero, participó en el acto de toma de posesión con una apuesta por recuperar 'la esencia humanística de nuestra profesión' a partir de la ética y la deontología frente a la progresiva pérdida del prestigio social de los médicos. Además, reclamó que la opinión de los colegios profesionales sea más tenida en cuenta por las Administraciones públicas. 'La voz experta de los médicos no sólo sea oída de oficio, sino que sea tomada en serio para la mejora de la asistencia sanitaria', recalcó Siguero.
En esta misma línea discurrió la intervención del presidente del Consejo Andaluz de Colegios Médicos, Ricardo Miranda, que, pese a admitir que las relaciones con la Administración han mejorado ostensiblemente, 'los colegios médicos todavía no tienen el protagonismo y los derechos profesionales de otros colegios europeos'. Miranda incidió igualmente en el deterioro progresivo del prestigio social de los médicos, que deben asumir el reto de trabajar en 'consultas masificadas, con un horario bastante pobre y con emolumentos bajos'. De hecho, incidió en que estas circunstancias han generado la aparición de nuevos problemas como el aumento de casos de malos tratos y agresiones a los médicos.