Un equipo de científicos en Estados Unidos identificó un gen
clave que interviene en la inmunidad prolongada en contra de las
infecciones, un hallazgo que podría desempeñar un papel importante en
la investigación de vacunas, según recoge el diario EL MUNDO.
El sistema inmunitario no podría reconocer a los microorganismos
patógenos, ni reaccionar ante ellos, sin el gen recién descubierto y
llamado SAP. Esta falta de respuesta haría a las personas más
vulnerables a la enfermedad.
'Nuestro estudio revela que el gen SAP juega un papel central en las
respuestas prolongadas, o de largo plazo, de los anticuerpos, e indica
que la manipulación del SAP puede tener beneficios terapéuticos para
generar mejores respuestas de anticuerpos', dijo Shane Crotty, del del
Centro de Investigación de Vacunas Emory en Georgia.
Las vacunas, por lo general, se administran a las personas sanas para
protegerlas de las infecciones causadas por bacterias, virus u otros
agentes patógenos. La función de las vacunas es estimular el sistema
inmunitario del cuerpo para generar una respuesta en contra del
microorganismo patógeno.
Un gen con memoria
Si este agente patógeno invade el cuerpo otra vez, el sistema inmunitario
debe poder recordarlo y combatirlo sin que la persona enferme. Crotty y
sus colegas descubrieron el gen al determinar la respuesta inmunitaria
de ratones modificados mediante ingeniería genética para que
carecieran del gen SAP y la de ratones normales. El estudio fue
publicado en la revista científica Nature.
Los sistemas inmunitarios en ambos grupos de ratones presentaron al
principio una respuesta similar cuando los animales fueron infectados
con un virus. Sin embargo, posteriormente, los ratones con el sistema
inmunitario modificado no lograron producir suficientes células
plasmáticas (que producen anticuerpos) y células B de memoria (que
'recuerdan' la entrada del patógeno) necesarias para destruir a los virus,
y cruciales para la inmunidad prolongada.
Los mismos tipos de células permanecen en el cuerpo después de
eliminada la infección inicial y lanzan un ataque si reaparece esta
infección. 'Lo que es muy interesante sobre este gen es que controla la
generación de la memoria inmunológica de largo plazo, pero no es
importante para las respuestas de corto plazo.
'No hemos visto antes un gen que haga esto', dijo Rafi Ahmed, autor
principal del estudio. Las células producidas por la inmunidad
prolongada también son esenciales para lograr una vacuna satisfactoria.
Una vacuna no puede proteger contra una infección a menos que
produzca memoria inmunológica de larga duración.