información resultante facilita que los médicos conozcan mejor sus problemas y puedan adaptar el tratami
24 de agosto 2011. 12:44 pm
Redacción. Madrid.- El Grupo de Estudio de Resultados en Salud de la Sociedad Española de Neurología (SEN), que contribuye "de la mejora manera posible" a aumentar la calidad de vida de los pacientes con Parkinson, crea y valida instrumentos de base científica que permiten medir,…
Redacción. Madrid.- El Grupo de Estudio de Resultados en Salud de la Sociedad Española de Neurología (SEN), que contribuye 'de la mejora manera posible' a aumentar la calidad de vida de los pacientes con Parkinson, crea y valida instrumentos de base científica que permiten medir, además de trastornos concretos debidos a la enfermedad (como temblor, dificultad en la marcha o alteraciones del sueño), conceptos tan etéreos como ansiedad, sensación de aislamiento o estigmatización que padecen estos enfermos como carga añadida a su enfermedad. Esta información facilita que los médicos conozcan mejor sus problemas y puedan adaptar mejor el tratamiento, informa la SEN en un comunicado.
Porque, en la enfermedad de Parkinson, la pérdida de movilidad o el dolor no son las únicas trabas a las que debe de hacer frente un paciente, recuerda esta Sociedad Científica, sino que muy a menudo debe aprender a sobrellevar el deterioro de su rol funcional, de sus relaciones sociales y los sentimientos de soledad, que a menudo pueden derivar en alteraciones emocionales y sentimientos de frustración que muchas veces quedan fuera de la valoración clínica habitual de estas enfermedades.
Por eso, este grupo crea, adapta y analiza escalas y cuestionarios que, tras superar los requisitos metodológicos establecidos por la comunidad científica, permitirán conocer la influencia que, en la vida de su paciente, tiene el aislamiento o la pérdida de independencia, por ejemplo. Este conocimiento permitirá proporcionar un tratamiento más adaptado al paciente, además de ayudar a interpretar los resultados reales de nuevas propuestas terapéuticas, como intervenciones quirúrgicas o tratamientos farmacológicos para la enfermedad de Parkinson, concluye la SEN.