E.P.- Las Cortes Valencianas han aprobado la Ley de Ordenación Sanitaria con los únicos votos favorables del PP y el rechazo de PSPV, EU y Grupo Mixto. Este texto normativo profundiza en nuevas fórmulas de gestión, modifica el actual mapa sanitario con el fin de racionalizar su estructura y crea la Agencia Valenciana de Salud. Esta nueva ley establece que la gestión y administración de los centros y servicios sanitarios 'podrá llevarse a cabo directa o indirectamente, con medios propios y o ajenos, públicos o privados, mediante cualesquiera entidades admitidas en derecho, así como a través de la constitución de concesiones administrativas, consorcios, fundaciones, empresas públicas u otros entes dotados de personalidad jurídica propia'.
El texto legal posibilita también 'acuerdos o convenios con personas o entidades públicas o privadas y fórmulas de gestión integrada o compartida', según se recoge en el apartado que regula la estructura y organización del Sistema sanitario público valenciano. También se crea la Agencia Valenciana de Salud como organismo autónomo encargado de coordinar todas las entidades administrativas del ámbito sanitario de la Comunidad. Además, de acuerdo con la Ley recién aprobada, el mapa sanitario se organizará en departamentos de salud, cuya delimitación corresponderá a la Consejería de Sanidad, que reorganizará las actuales áreas de salud atendiendo a la 'máxima integración de los recursos asistenciales'.Otras fórmulas organizativas asistenciales se articularán a través de las áreas clínicas y unidades de gestión clínica.
Se implanta un Plan de Garantía de no Demora en la Asistencia Sanitaria mediante el que existirá el compromiso de realizar, en los servicios sanitarios públicos, las pruebas diagnósticas y los tratamientos en un tiempo determinado, que será fijado con la participación de las Sociedades Científicas. Una vez transcurrido este tiempo, la nueva norma establece el compromiso de la Generalitat de financiar las pruebas diagnósticas, terapéuticas o el tratamiento quirúrgico en el centro sanitario de la Comunidad que libremente elija el paciente. Asimismo, la Ley de Ordenación Sanitaria prevé la aprobación del Plan de Salud de la Comunidad Valenciana, como instrumento estratégico de planificación y programación del sistema sanitario valenciano, así como al desarrollo del Plan de Humanización de la Atención Sanitaria.
El PP únicamente facilitó la aprobación de cinco de las 292 enmiendas de la oposición que se mantenían a la llegada del proyecto al pleno, entre ellas una, pactada a instancia de una propuesta de Esquerra Unida, por la que se reconoce el derecho de los pacientes a 'un tiempo adecuado de atención'. También aceptó otra para tipificar como infracción la 'negativa absoluta a facilitar información o a prestar colaboración a los servicios de control e inspección'.
Valoraciones políticas
El portavoz popular de Sanidad, Antonio Clemente, afirmó que la Cámara ha aprobado una 'buena Ley' que 'mira hacia el futuro de nuestra Comunidad' y que 'si algo garantiza es la viabilidad del sistema sanitario público'. Añadió Clemente que la norma reportará 'importantes beneficios para los ciudadanos, los profesionales y el sistema sanitario' y, con ella, 'se va a conseguir mejorar la Sanidad de todos los valencianos', manifestó el diputado del PP.
Por su parte, la portavoz socialista de Sanidad, María José Mendoza, defendió que la Ley supone la 'culminación' de la 'contrarreforma' sanitaria iniciada por el PP en 1995, a la que hoy se viste con su 'traje legal', así como la consolidación del 'negocio para unos cuantos'. Mendoza ha señalado que ' el PP realiza con esta norma la 'agresión más fuerte' al sistema sanitario de la Comunidad, porque consagra un modelo que puede 'poner en riesgo el futuro' de las prestaciones públicas, además de promover el 'negocio protegido' y 'romper' consensos sociales básicos, según aseguró la diputada.
La parlamentaria de Esquerra Unida Angela Llinares ha asegurado que la Ley realiza el 'reparto del pastel' de la Sanidad valenciana al facilitar que 'cualquier empresa pueda hacer negocio con el dinero de todos los valencianos'.Llinares ha confiado en que la norma 'tenga una vida corta' porque persigue el 'desmantelamiento' del Sistema Sanitario público y su único principio rector es el 'mercantilista'. Además lamentó que la ley 'no ordene' la salud laboral, la epidemiología o la prevención y 'deje caer' los centros de salud comunitaria.
Por su parte, el diputado del Grupo Mixto, Joan Francesc Peris, ha indicado que esta Ley supone 'uno de los ataques más graves de la mayoría absoluta del PP a los principios fundamentales del Estado de Bienestar' por su carácter 'retrógrado' y 'profundamente conservador'.