E.P.-Una de cada diez mujeres sufre hipertensión durante el embarazo, según recordaron expertos participantes en las XVII Jornadas Catalanas sobre Hipertensión, celebradas, recientemente, en Barcelona. Los especialistas también indicaron que esta alteración suele desaparecer al finalizar la gestación.

La hipertensión arterial es la complicación médica más frecuente durante el embarazo. "Un 10 por ciento de las afectadas suele sufrir una hinchazón generalizada en las piernas a causa de este trastorno", explicó el presidente del comité organizador de dicho encuentro, Pedro Armario.

Según el doctor Armario, esta alteración también puede provocar "convulsiones" en las madres, aunque este tipo de complicaciones, que pueden llegar a provocar la muerte, "actualmente no se detectan en los centros sanitarios", reconoció.

Los especialistas desconocen las causas exactas que originan esta situación, que suele aparece en algunas mujeres a partir de la semana 20 de gestación. "Probablemente está vinculado a los cambios hormonales, porque tras el parto desaparece la hipertensión", añadió.

Los estudios realizados actualmente en España se centran en analizar si las embarazadas que han sufrido niveles de tensión más altos de lo normal tienen mayor riesgo de sufrir este trastorno con el paso de los años.

Incremento en mujeres inmigrantes

Debido a la llegada de la inmigración, en algunos centros sanitarios catalanes se ha detectado un aumento de las mujeres que durante el embarazo sufren este trastorno, como es el caso del Hospital General de L"Hospitalet de Llobregat (Barcelona), donde ejerce el doctor Armario.

Este especialista, que dirige la Unidad de Hipertensión y Riesgo Vascular de este centro, aseguró que "ahora tenemos más mujeres embarazadas que presentan este trastorno" porque "el 30 por ciento de las que atendemos son inmigrantes".

La principal causa de esta situación es que la mayoría de mujeres inmigrantes "tienen un control ginecológico deficiente durante el embarazo", ya que "no acuden al especialista de forma periódica", puntualizó.

Armario defendió la necesidad de "diagnosticar precozmente este trastorno para poder tratarlo cuanto antes a través de una dieta baja en sal y de la administración de fármacos contra la hipertensión diseñados especialmente para embarazadas".