El 90 por ciento
de los niños
menores de tres
años ha sufrido, al
menos una vez, un
episodio de otitis
media aguda, una
enfermedad que
se podría prevenir
"de forma sencilla"
eliminando el tabaco
en el entorno
familiar, según destaca Javier
Cervera, vocal de la Comisión
de Otorrinolaringología Pediátrica
de la Sociedad Española
de Otorrinolaringología
y Patología
Cérvico Facial
(SEORL PCF). No
es un problema
baladí, pues "un
diagnóstico tardío
o complicaciones
durante el tratamiento
pueden
generar pérdida
auditiva e incluso
dejar secuelas permanentes en
el niño".