Redacción, Valencia.- El Servicio de Oftalmología del Hospital General
Universitario de Elche ha incorporado un analizador de la capa de fibras
nerviosas GDx para la detección precoz del glaucoma. Mediante esta
nueva técnica el hospital ilicitano se convierte en uno de los pocos
centros que poseen esta tecnología puntera dentro del territorio nacional.
Esta novedosa técnica, basada en un láser infrarrojo, puede detectar con
facilidad si el paciente tiene un defecto de la capa de fibras nerviosas
que le pueda producir el glaucoma.
Tal y como destaca el jefe del servicio de oftalmología del centro ilicitano,
el doctor Martínez Toldos, tradicionalmente se ha estudiado el glaucoma
con tres parámetros: la tensión intraocular, el examen del nervio óptico y
el estudio del campo visual. Con estos datos es posible realizar un
diagnóstico y tratar el problema, pero tiene el inconveniente de que ya
existe un daño del nervio óptico. Este motivo ha propiciado que en los
últimos años las investigaciones se centraran en nuevos métodos de
evaluación para el diagnóstico precoz del glaucoma.
En este sentido, la investigación se ha centrado en el estudio de la capa
de fibras nerviosas del nervio óptico, ya que esta capa es la primera que
se daña en el glaucoma. Según Martínez Toldos, se sabe que seis años
antes de que aparezcan defectos en el campo visual existen éstos en la
capa de fibras nerviosas. Asimismo, del 30 al 50 por ciento de estas
fibras están dañadas antes de que aparezcan alteraciones en el campo
visual.
El nuevo analizador GDx mide el espesor de la capa de fibras nerviosas y
puede atisbar si su variación se asocia de manera significativa con el
daño glaucomatoso producido en la cabeza del nervio óptico. El
analizador realiza un barrido de más de 16.000 puntos del área
peripapilar, recogiendo la información del espesor de la capa de fibras
nerviosas y generando unas imágenes del nervio y la capa de fibras
nerviosas, así como unas gráficas que se comparan con una base de
datos de 800 pacientes normales. De esta forma, detecta con facilidad si
el paciente tiene un defecto en la capa de fibras nerviosas.
El examen realizado por el nuevo mecanismo se lleva a cabo en menos
de cinco minutos, sin necesidad de dilatación. Asimismo, este método
también permite detectar aquellos pacientes hipertensos oculares que
están siendo tratados de glaucoma inadecuadamente, siendo en este
caso de gran valor para detectar desviaciones en el tratamiento de esta
enfermedad que puede llegar a la ceguera sin ninguna manifestación
dolorosa.
No obstante, es preciso que para prevenir el glaucoma los pacientes
sean conscientes de que existen algunos factores de riesgo que
propician su aparición tales como: antecedentes familiares, edad
avanzada, miopía, diabetes, tratamientos prolongados con
corticosteroides, traumatismos o intervenciones quirúrgicas oculares y
enfermedades cardiovasculares.