E.P.-Los servicios extra (SAMUR-Protección Civil y el SUMMA 112) e intra hospitalarios (servicios de urgencias y de neurología de los hospitales) de la Comunidad de Madrid adoptarán progresivamente a lo largo de este año un protocolo común para atender a los pacientes con ictus o infarto cerebral en fase aguda.
La iniciativa, en la que colaboran también la Asociación Madrileña de Neurología y la agrupación madrileña de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES-Madrid), permitirá que el tiempo de llegada del enfermo al centro hospitalario desde el inicio de los síntomas se sitúe de media en 56 minutos.
Esta patología cerebrovascular constituye en España la primera causa de mortalidad en las mujeres y la segunda en hombres, y es, además, la primera causa de discapacidad en adultos. Se estima que anualmente se dan 100.000 nuevos casos en todo el territorio nacional.
Mientras, en el ámbito de la Comunidad de Madrid el ictus es la primera causa de mortalidad en la mujer --el año pasado se registraron 1.736 fallecimientos ligados a esta enfermedad--, la primera de discapacidad y la segunda de demencia. En esta región se contabilizan cada año unos 15.000 nuevos casos.
Este protocolo de actuación, pionero en España, unifica los criterios de selección o identificación de los pacientes para su traslado hospitalario, lo que garantiza la coordinación de los distintos escalones asistenciales sanitarios en las once áreas en que está repartida la Comunidad de Madrid. Así, se da una atención rápida y eficiente que, aparte de salvar vidas, evita invalidez y dependencia en las personas que sobreviven.
En la presentación en rueda de prensa de esta iniciativa, que tuvo lugar hoy en la sede del Colegio de Médicos de Madrid, el coordinador del proyecto, el doctor José Vivancos, advirtió la importancia de implantar este 'protocolo de consenso' en la atención de una patología en la que es fundamental 'reconocer los síntomas con prontitud' y, quizás más que en ninguna otra, 'el tiempo es vida'.
Mejora de la calidad
Este facultativo, que ejerce en el Hospital de La Princesa, explicó que es la población de más de 65 años la que padece con más frecuencia el ictus y, aunque reconoció que la región 'tiene todavía carencias y puede mejorar' la calidad asistencial a estos enfermos, fue rotundo al afirmar que Madrid se sitúa a la cabeza del resto de comunidades autónomas españolas y 'en el tercio más alto' de los países europeos.
La decisión de implantar este protocolo de actuación en toda la región se adopta tras los 'óptimos' resultados que ha dado su aplicación experimental en la ciudad de Madrid desde hace casi tres años mediante la coordinación del SAMUR-Protección Civil con los cuatro hospitales públicos que actualmente tienen unidades específicas de atención al ictus: el Clínico San Carlos, La Paz, La Princesa y el Gregorio Marañón.
Vivancos avanzó que una quinta unidad hospitalaria está 'prácticamente establecida' y hay otra más 'en vías de constitución' y que, aparte, hay equipos de profesionales específicamente formados en esta patología en otros 'varios' hospitales de la región.
La experiencia piloto desarrollada en la capital revela que la aplicación de este protocolo consigue reducir la mortalidad en casi un 50 por ciento de los pacientes tratados y que el 33 por ciento de ellos son susceptibles de recibir trombólisis, que es el fármaco que viene a disolver el trombo que obstruye la arteria e impide la circulación de sangre en el cerebro, relató.
El doctor Vivancos consideró que el tiempo medio de 56 minutos permite 'un buen margen de actuación' a los profesionales sanitarios, toda vez que el límite para administrar el tratamiento trombolítico es de tres horas. Además, se ha demostrado que el 64 por ciento de los enfermos a los que se aplica trombólisis tienen una evolución muy buena, situación que por lo general sólo se da en un 35 por ciento de los casos.
Consenso
Por su parte, el presidente de la Asociación Madrileña de Neurología, Exuperio Díez Tejedor, subrayó la trascendencia de este proyecto que logra 'consenso' en las distintas áreas médicas para tratar a un mismo tipo de paciente, y viene a reconocer el ictus como urgencia, lo cual es fruto de un reciente 'cambio de mentalidad' que ha hecho abandonar el 'nihilismo terapéutico' que históricamente se daba entre los profesionales frente a las posibilidades de supervivencia de estos enfermos.
También estuvo presente en el acto de presentación la directora general del Servicio Madrileño de Salud, Almudena Pérez, quien auguró que la implantación de este protocolo 'mejorará la atención' a los pacientes con infarto cerebral, independientemente del área sanitaria al que pertenezcan, y ayudará a 'detectar aquellas cosas que sean mejorables, que son muchas'.
Pérez dijo que, así, todos los escalones asistenciales 'sabrán lo que tienen que hacer y estarán perfectamente coordinados' a través del SUMMA 112, y se mostró segura de que en los próximos meses 'se habrá mejorado' el pronóstico de los pacientes con ictus y la calidad de vida de los que lo han padecido.