nuevo trabajo, según los investigadores, agrega un paso más hacia el desciframiento de las moléculas y mecanismos implicados en el desarrollo del cerebro de los vertebrados en condiciones normales y patológ
24 de agosto 2011. 12:45 pm
E.P.- Un grupo de científicos de varias instituciones en distintos países, dirigidos por investigadores del St. Jude Children’s Research Hospital de Memphis (EE.UU.), ha identificado un gen individual, llamado Six3, como un factor crucial en el desarrollo normal del cerebro anterior, una parte del cerebro…
E.P.- Un grupo de científicos de varias instituciones en distintos países, dirigidos por investigadores del St. Jude Children's Research Hospital de Memphis (EE.UU.), ha identificado un gen individual, llamado Six3, como un factor crucial en el desarrollo normal del cerebro anterior, una parte del cerebro responsable del olor, el almacenamiento de recuerdos, la inteligencia y la visión, además de la regulación de la temperatura corporal, la respiración y el sueño.
El nuevo estudio, publicado en la última edición de la revista Genes & Development , esclarece un posible mecanismo de base para un defecto congénito del cerebro humano, la holoprosencefalia, una malformación del cerebro caracterizada por un fallo del cerebro a la hora de dividir los hemisferios durante el desarrollo.
En los experimentos realizados con ratones se observó que la proteína codificada por el gen Six3 aseguraba la identidad de células neuronales anteriores al bloquear una señal retardadora que se desliza por la parte frontal del cerebro en el día octavo de la embriogénesis, y determina la identidad de otras estructuras cerebrales posteriores. La señal retardadora se transmite a través de la familia Wnt de las proteínas señalizadoras segregadas.
Para examinar el rol de Six3 in vivo, los autores del trabajo generaron ratones transgénicos deficientes en Six3. Estos ratones mutantes murieron al nacer, careciendo del extremo rostral del cerebro anterior y de la mayoría de las estructuras de esta zona cerebral, como la nariz y los ojos.
Los investigadores determinaron que la proteína Six3 se adhiere a elementos reguladores dentro del gen Wnt1, suprimiendo su expresión en la región putativa del cerebro anterior y permitiendo que estas células adopten un destino celular anterior, lo que hace que el cerebro no se pueda formar con normalidad.