E.P.- Científicos de la Ernest Gallo Clinic de la Universidad San Francisco, en California (EE.UU.), han identificado una proteína cerebral codificada por el gen slo-1, relacionada con los efectos más tóxicos del alcohol. El hallazgo, anunciado en nota de prensa por la mencionada universidad, apunta a la mejor diana para un medicamento que podría bloquear el efecto del alcohol y, potencialmente, tratar el alcoholismo.
Los mecanismos mediante los cuales actúa el alcohol en el cerebro se cree que son similares en todo el reino animal, dado que las especies, desde los gusanos y moscas de la fruta hasta los ratones y los seres humanos se intoxican con concentraciones similares de alcohol.
Pese a que varios estudios han identificado una serie de genes que pueden influir parcialmente en cómo el alcohol afecta al comportamiento, este es el primer hallazgo de que un solo gen y la proteína cerebral para la que codifica, son responsables de los efectos tóxicos del alcohol en un organismo viviente, según los investigadores.
El nuevo descubrimiento se ha realizado en un trabajo que ha durado seis años, centrado en el gusano Caernoabditis elegans, ampliamente estudiado porque la mitad de sus aproximadamente 20.000 genes posee equivalentes en el genoma humano. Los científicos ya sabían que el gen conocido como slo-1 codifica para una proteína en el cerebro, que permite que los iones de potasio salgan de las neuronas, un proceso normal que temporalmente frena la actividad de neuronal.
En el nuevo estudio, los investigadores han descubierto que el alcohol hace que el canal se abra más frecuentemente, deprimiendo la actividad neuronal y provocando los movimientos torpes y descoordinados típicos de la intoxicación.
El mismo tipo de canal, conocido como canal BK, se encuentra en el cerebro humano, según los investigadores, lo que indica que un fármaco que modifica el efecto del alcohol en el canal podría rápidamente devolver a una persona la sobriedad después del consumo de alcohol, o disminuir la dependencia por el alcohol entre las personas propensas al alcoholismo.
Tras identificar el rol del gen slo-1, los científicos pudieron observar que los gusanos carentes de este gen no se veían afectados por el alcohol y se comportaban con normalidad incluso al exponerse a dosis de alcohol que dejarían a un animal normal en estado de coma. 'Hasta que no realicemos estudios en seres humanos no podemos decir con seguridad si este canal o las rutas moleculares relacionadas con él son defectuosas en el alcoholismo, pero se trata de una diana altamente interesante', indican los investigadores.