Un equipo de la Unidad de Cambio Climático, Salud y Medio Ambiente Urbano del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha analizado el posible impacto de los factores ambientales sobre los ingresos hospitalarios urgentes por trastornos mentales en la Comunidad de Madrid entre los años 2013 y 2018. Los resultados del trabajo acaban de publicarse en la revista Environmental Research.
Según los mismos, los ingresos hospitalarios urgentes diarios debidos a trastornos neurológicos del comportamiento y del desarrollo mental presentan una asociación estadísticamente significativa a corto plazo con los niveles de ruido. Sin embargo, está asociación no se daba en el caso de los niveles de contaminación química del aire.
Impacto en los ingresos por trastornos mentales
De esta forma, las estimaciones de atribución del riesgo llevadas a cabo señalan que el porcentaje anual de ingresos por trastornos mentales ligadas al ruido urbano puede superar el 5 por ciento del total. Los autores señalan que, al ser un estudio ecológico, las conclusiones no deben extrapolarse a niveles de riesgo individual. Por tanto, se necesitan más investigaciones y evidencias para poder hablar de causalidad directa entre ruido y enfermedad: “Sabemos que después de ‘picos’ de ruido aumentan los ingresos hospitalarios urgentes. Sin embargo, no podemos precisar si las personas que cursan ingreso ya tenían una enfermedad mental y el ruido la ha exacerbado, o si son pacientes ingresados sin haber sido antes diagnosticados”, concluyen los investigadores.
El ruido urbano depende de las condiciones ambientales y de actividades antropogénicas -las realizadas o influidas por el ser humano- en zonas muy urbanizadas y con alta densidad de tráfico. Es por ello que pueden llevarse a cabo acciones encaminadas a reducir los riesgos: “Aunque hay variables sobre las que no podemos intervenir, como las horas de luz solar o la velocidad del viento, la investigación en el campo de la salud mental debe considerar además los factores ambientales, tanto la contaminación química y acústica como otras variables ambientales y meteorológicas.