Redacción, Madrid.-La prevalencia de enfermos con infección nosocomial en los hospitales españoles se situó en el 6,54 por ciento durante 2003, lo que supone la tasa más baja registrada en los últimos 14 años, según se desprende de la última edición del Estudio de Prevalencia de las Infecciones Nosocomiales en España, más conocido como el Estudio EPINE, realizado por la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSPH). "Lo que demuestra "en opinión de sus autores- la progresiva mejora de la calidad de la asistencia hospitalaria".
"Mientras que a principios de los años 90 considerábamos que lo ideal sería no sobrepasar el 9 por ciento de infectados, los datos han que a partir de 1997, la prevalencia de enfermos con este tipo de infección viene siendo inferior al 7 por ciento", tal como ha indicado el doctor Joseph Vaqué, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Pese a ello, este experto recalca que en áreas como las UCI, el nivel de infección es persistentemente elevado, ya que, como advierte Vaqué, "la actividad hospitalaria, bien a través de intervenciones quirúrgicas o tratamientos médicos, conlleva un cierto riesgo de infección muy difícil de evitar pese a las intensas labores de minimización de riesgos que se llevan a cabo en los hospitales".
Y es que, como indica Vaqué, "todavía quedan muchas cosas que hacer en este terreno, ya que la cada vez mayor presencia en los centros de personas de edad avanzada o con inmunosupresión y la creciente práctica de trasplante, intervenciones quirúrgicas de larga duración y otros procedimientos con un elevado riesgo de infección, exigen la creciente aplicación de recursos, sin olvidar los destinados a la formación del personal y aquéllos para el incremento de la vigilancia epidemiológica".
Infecciones más prevalentes
Otros datos contenidos en EPINE, patrocinado por GlaxoSmithKline, revelan que las infecciones nosocomiales más frecuentes durante 2003 han sido las de localización respiratoria como la neumonía y la bronquitis. A una distancia que los responsables de dicho estudio creen "considerable" se sitúan las infecciones urinarias y las quirúrgicas, seguidas por las bacterianas.
Al respecto, el doctor Vaqué apunta que "las infecciones con una asociación más estrecha con la gravedad del paciente, como son las respiratorias y las bacterianas, cuyo abordaje es más complejo y menos prevenibles, son las que más han aumentado". Como también lo ha hecho, en su opinión, la infección comunitaria, aquélla adquirida fuera del hospital, ya que en 2003 fue del 16,8 por ciento en lugar del 13,4 por ciento inicial, lo que se traduce en un incremento global del 25,4 por ciento. Aumento que puede ser atribuible, según este catedrático, a que "en el período 1990-1996 se manifestó la expansión del sida y las infecciones acompañantes.
Tratamiento
En el EPINE también se aborda el tratamiento de las infecciones nosocomiales, desde los más sencillos para las urinarias, hasta otros más complejos requeridos por las bacteriemias y las respiratorias, que requieren estudios de adecuación antibiótica y una buena base terapéutica de la enfermedad de base del paciente.
El Estudio EPINE se ha llevado a cabo en más de 250 hospitales españoles, y sus datos han sido analizados por una Sociedad Científica independiente como es la SEMPSPH, por lo que, tal como concluye el doctor Vaque, "las autoridades sanitarias pueden utilizarlo para definir estrategias de prevención y control de las infecciones más prevalentes, sobre las que queda mucho por hacer".