E.P.- Las personas que realizan ejercicios intensos deben ser advertidas de que un consumo excesivo de fluidos (bien agua o bebidas deportivas) antes, durante o después del ejercicio, es innecesario y puede dar lugar a un resultado mortal, según un estudio desarrollado por expertos en medicina deportiva de Sports Science Institute en Sudáfrica y publicado en la última edición del British Medical Journal (BMJ).

La advertencia sigue a una serie de informes de varias muertes por hiponatremia debido a un exceso de consumo de líquidos (encefalopatía hiponatrémica). Hasta finales de 1960, los atletas fueron advertidos de que no bebieran durante el ejercicio, dado que se creía que la ingestión de líquidos limitaba el rendimiento atlético.

En 1969, la publicación de un artículo titulado ¿Peligros de una ingestión inadecuada de agua durante las carreras de maratón?, derivó en el desarrollo de normas orientativas para la ingestión de fluidos durante el ejercicio. Estas orientaciones establecieron una serie de suposiciones que, según los autores del presente trabajo, no estaban basadas en evidencias y los primeros informes sobre la encefalopatía hiponatrémica en atletas, militares y montañistas, aparecieron poco después.

Dado que la causa de esta condición se desconoce, no es posible una prevención absoluta, según los investigadores. El mejor consejo "agregan" es que las personas que realizan ejercicios físicos intensos beban tan solo cuando tengan sed, lo que suele dar lugar a un consumo de entre 400 ml y 800 ml de líquidos por hora en la mayor parte de los ejercicios competitivos recreativos.