Según se publica en la revista Stroke, Atacand (candesartan cilexetil) redujo el número de eventos vasculares un 45 por ciento durante los 12 meses siguientes al ictus agudo en los pacientes con presión arterial elevada, en el estudio ACCESS.
Este producto es un bloqueador de los recetores selectivos de la angiotensina II tipo 1 (AT1) y es el primer tratamiento antihipertensivo que demuestra beneficio en el tratamiento precoz del ictus isquémico agudo en pacientes con presión arterial elevada.
"Los datos del estudio ACCESS han definido claramente el beneficio y seguridad de la intervención precoz con el antagonista AT1 Atacand, en los pacientes que sufren un ictus isquémico agudo", ha comentado el investigador principal, profesor Peter Dominiak, de la Universidad de Lübeck (Alemania), destacando que "estos datos tienen grandes implicaciones en el manejo futuro de los pacientes con ictus".
Los datos aportados por este nuevo estudio clínico revelaron que la mortalidad acumulada a 12 meses fue del 2,9% para Atacand frente al 7,2% para placebo (p=0,07), mientras que la tasa de eventos vasculares después del ictus fue de casi la mitad con este producto en comparación con placebo (9,8% en comparación con el 18,7% P=0,026).
Por otra parte, la mortalidad acumulada a los 12 meses y el número de eventos vasculares difirió de forma significativa a favor del grupo tratado con Atacand (tasa de probabilidad 0,475; IC del 95%, 0,252 a 0;859). Lo más importante, a juicio de los investigadores, es que el ensayo determinó que un tratamiento de siete días con este producto, iniciado dentro de las 72 horas siguientes a producirse el ictus, mejora la morbimortalidad cardiovascular.
Además, este fármaco demostró un perfil de tolerabilidad y efectos secundarios comparable a placebo, y no se produjeron eventos cardiovasculares ni cerebrovasculares como resultado de la baja tensión arterial producida por el tratamiento.