de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica advierten que cuando no está debidamente tratada puede interferir notablemente en la vida de los más peque
24 de agosto 2011. 12:34 pm
Redacción.- Todos los expertos coinciden en que actualmente ningún niño de los países desarrollados puede morirse a causa del asma. Sin embargo, y según señala el doctor Joaquín Lamela, miembro del grupo de trabajo sobre esta patología de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía…
Redacción.- Todos los expertos coinciden en que actualmente ningún niño de los países desarrollados puede morirse a causa del asma. Sin embargo, y según señala el doctor Joaquín Lamela, miembro del grupo de trabajo sobre esta patología de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), también es cierto que cuando la enfermedad, que actualmente afecta al 10 por ciento de los españoles menores de 14 años, no está debidamente controlada, y puede interferir 'notablemente' en la calidad de vida de los pequeños. 'Los médicos ' dice el doctor Lamela - no dejamos de sorprendernos por el considerable ingreso de niños en hospitales a causa de tratamientos inadecuados o por falta de un diagnóstico correcto'. 'En estos casos', añade este neumólogo del Complejo Hospitalario de Orense, 'el asma es una importante causa de absentismo escolar. Asimismo, puede provocar interrupciones en el sueño, por lo que se ven afectados el descanso nocturno y el rendimiento en el colegio, y mayor es aún la repercusión cuando el niño requiere ingreso hospitalario'.
De acuerdo con este experto de la SEPAR, la intervención precoz en el niño asmático contribuye a que la enfermedad se mantenga en estado leve y a que desaparezca espontáneamente en la edad adulta, como sucede en el 60-65 por ciento de los casos. 'De esta manera - agrega el doctor Lamela - también evitamos que el asma provoque lesiones obstructivas irreversibles en los bronquios, que pueden condicionar una insuficiencia respiratoria grave en la edad adulta'.
Este especialista sostiene que un asma bien diagnosticado y tratado no tiene por qué dar síntomas, salvo en casos excepcionales. 'A esto es a lo que debemos tender siempre para que el niño pueda hacer una vida completamente normal en cuanto al colegio, los juegos, los deporte o los viajes.Su opinión, en consecuencia, es que cuando un niño asmático sigue teniendo crisis, hay que empezar a pensar que no está recibiendo el tratamiento correcto o que no lo cumple. 'Situaciones tan angustiosas para los padres de un niño asmático, como tener que salir a las tres de la mañana al hospital o recibir una llamada desesperada del colegio porque el pequeño se asfixia, no tienen por qué producirse si el niño está bien controlado',insiste este neumólogo de la SEPAR.