E.P., Madrid.- El investigador español Juan Carlos Alonso, del Departamento de Biotecnología Microbiana del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC, ha dirigido un estudio, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), en el que se analiza una proteína de recombinación del ADN, RecU, involucrada en la reactivación de la maquinaria de replicación con actividades no descritas hasta el momento.
'La replicación es un proceso esencial en el ciclo celular de todos los seres vivos y la recombinación homóloga, en la reparación de daños en el ADN y en el mantenimiento de la variabilidad genética. Recientemente se ha demostrado que la maquinaria de replicación encuentra a menudo impedimentos que la frenan e impiden una duplicación fiel del genoma. Los detalles de cómo las células superan estos problemas están comenzando a emerger y revelan un nuevo papel vital de proteínas de recombinación en la duplicación genómica', ha explicado Alonso.
'La reactivación de la replicación frenada por un daño en el ADN requiere que una molécula idéntica a la del ADN dañado sirva de molde para corregir ese daño, que una recombinasa (RecA en procariotes y Rad51 en eucariotes) catalize el apareamiento de las hebras de ADN e intercambio de cadenas de ADN, que ambas moléculas de ADN se desapareen, y que se re-establezca la maquinaria de replicación en estos cromosomas. Hemos caracterizado a la proteína RecU, que es capaz de iniciar el apareamiento, reordenar el intercambio de cadenas redirigiendo a las proteínas RuvAB hacia el proceso de intercambio de cadenas y finalizar el proceso de recombinación', agrega el investigador.
El conocimiento de los mecanismos de reactivación de la replicación se encuentra aún en sus estadios iniciales y, debido a su gran complejidad, en cuanto al número de proteínas y procesos diferentes involucrados, es difícil que en un futuro próximo se pueda tener una imagen clara de estos procesos.
Por ello, los autores lo definen como un estudio de ciencia básica. Según Alonso, 'una utilidad podría ser mejorar los organismos genéticamente modificados (GMOs), ya que estaríamos incrementando la eficiencia de recombinación y eliminaríamos procesos aberrantes. Por otro lado, estaríamos contribuyendo a entender los procesos de recombinación per se. Por ejemplo, mutaciones en proteínas de recombinación, como en los genes BRCA1 y BRCA2, involucrados en el control de la recombinación entre cromátidas hermanas, asociadas con cáncer de pecho, o mutaciones en proteínas de la familia de la helicasa RecQ, que están implicadas en la reparación de horquillas de replicación paradas, causan cáncer y envejecimiento prematuro'.