E.P., Barcelona.- Investigadores del Hospital Clínico de Barcelona, en colaboración con la Universidad de Washington (Estados Unidos), han detectado 132 marcadores genéticos potenciales de hepatitis C y cáncer de hígado. La localización de estas expresiones genéticas permitirá en el futuro detectar a las personas candidatas a padecer ambas enfermedades, así como su posible progresión.
Los responsables de la investigación, encabezada por los miembros del servicio de Hepatología del Clínico, Jordi Bruix y Loreto Boix, analizaron tejidos hepáticos sanos y enfermos. Así, se compararon las expresiones genéticas de hígados sanos no infectados, hígados infectados por hepatitis C y tejidos hepáticos cancerígenos.
El trabajo, publicado en la revista Hepatology, se ha realizado a partir de la aplicación de microchips de ADN, una técnica genómica que permite, entre otros usos, evaluar el conjunto de genes activos que dan lugar a la expresión de proteínas de una célula en concreto, de un órgano o de un individuo, en determinadas situaciones.
La tecnología, aportada por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, ha permitido contrastar las diferencias entre los patrones de expresión de unos 13.000 genes de cada muestra de tejido, procedentes de un centenar de pacientes, ha explicado uno de los responsables del estudio, Jordi Bruix.
Los investigadores han obtenido lo que podría denominar un posible retrato genético de la infección por el virus de la hepatitis C. El equipo dirigido por Bruix mantendrá los próximos años la colaboración con científicos de la Universidad de Washington para ampliar el conocimiento de los mecanismos que determinan la aparición del cáncer de hígado.
La progresiva aplicación de microchips de ADN y la identificación de marcadores genéticos permitirá en un futuro 'determinar la evolución de un enfermo con hepatitis C a través de una simple muestra de sangre', según Bruix. Actualmente, hay que recurrir a una biopsia para diagnosticar cómo evolucionan estos pacientes.