EL MEDICO INTERACTIVO, Antonio Pais, Madrid.- 'El médico debe tener toda la libertad para prescribir, porque debe tener la confianza de la sociedad en su comportamiento ético'. Así lo ha señalado el presidente de la OMC, Isacio Siguero, en declaraciones a EL MEDICO INTERACTIVO, tras su comparecencia ante la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados para exponer la postura de los médicos sobre el anteproyecto de la Ley del Medicamento. El presidente además ha destacado que 'el fin del médico es sanar a los ciudadanos, y ponerle cortapisas a esta facultad que tiene no es bueno'. Siguero confía en que la ley no ponga trabas a la libertad de prescripción de los médicos y que se respete también que los médicos tengan la exclusividad para hacerlo.
En su opinión, y así lo ha expresado a los miembros de la Comisión, 'cortar la total libertad que debe tener el médico a la hora de prescribir es cortar la eficacia de una gestión que busca la salud y el bienestar de los ciudadanos'. Y la libertad, ha señalado, 'o se tiene o no se tiene'. Para Siguero, el médico debe disponer de todo el arsenal terapéutico para utilizar lo mejor para cada enfermo en cada caso, sin limitación de ningún tipo. 'Aunque el médico también tiene una ética y una deontología, y el sentido común, para evitar que haya despilfarro: a lo mejor hay más despilfarro sin libertad que con ella', ha señalado.
El presidente de la OMC ha incidido en que 'hay un principio ético no escrito, del siglo XIX, que dice que el que prescribe no debe vender. Aunque este principio debe ser para todos, no sólo para uno: el que vende, no debe prescribir'.
Siguero también ha mantenido que el derecho del paciente a la confidencialidad y al secreto médico 'es algo sagrado'. Según ha añadido, el acto de comunicar los síntomas de una enfermedad 'es un acto de confesión', y tiene que haber la absoluta confianza en la confidencialidad. 'Eso no se puede ver alterado por ninguna circunstancia, ni política ni económica. se debe endurecer mucho más el código, castigando duramente los casos en que, por intereses de cualquier tipo, se vulnere este derecho íntimo del ciudadano', ha añadido
Para el presidente de la OMC, en la Ley del Medicamento 'todavía quedan algunas cosas que decir', aunque ha insistido en que ve puntos positivos y negativos en la norma. Algunos cambios propuestos por la OMC para el uso racional del medicamento están contenidos en la ley, aunque en otros casos no es así, según ha afirmado.
Con respecto a los temas positivos, la OMC aplaude que la financiación de la formación continuada corra a cargo de la Administración, 'porque es información que debe tener el médico de una forma rápida y eficaz, y lógica'. Pero con respecto a la farmacovigilancia, 'no estamos de acuerdo en que sea competencia única y exclusivamente de los farmacéuticos. Hay unos médicos, los farmacólogos clínicos, que son los que deben trabajar en este aspecto y relacionarse e informar a los médicos de Atención Primaria y de Especializada', ha resumido.
La atención prestada a la financiación y garantías de abastecimiento del medicamento, la regulación del uso en animales y, sobre todo, la clara separación entre diagnóstico, prescripción y dispensación, con la consiguiente delimitación de las competencias profesionales al respecto, son otros aspectos de la ley bien valorados desde la OMC.
Lagunas observadas en la norma
Respecto a los aspectos negativos, en especial desde la OMC se censura que en la ley debe quedar perfectamente aclarado, y ahora no sucede así, que la prescripción, de la que forma parte el seguimiento farmacoterapéutico, son competencia exclusiva del médico y no puede asumirla la atención farmacéutica. La OMC pide la inclusión de los farmacólogos clínicos en las unidades de información de medicamentos. Para garantizar el uso racional de éstos se debe contar, tanto en Atención Primaria como en Especializada, con especialistas en farmacología clínica y otros especialistas.
Además, en los artículos referidos a fórmulas magistrales, medicamentos homeopáticos y de plantas medicinales, e incluso a fármacos que no precisan de receta, se debería incluir, en opinión de la OMC, que sólo podrán ser prescritos por los médicos.
Sobre la sustitución de medicamentos por desabastecimiento y la prescripción por principio activo, el doctor Siguero ha abogado por que se dispense siempre un medicamento genérico que asegure una bioequivalencia biológica real, y 'si no hubiera genérico, el medicamento que, habiendo demostrado su bioequivalencia, tenga menor precio', ha añadido.