Antonio Morente. Sevilla.- El III Plan Andaluz de Salud, el documento por
el que se rige la política sanitaria que aplica la Consejería de Salud en la
comunidad autónoma, ya está en marcha. Aunque todavía falta bastante
para que esté perfilado, la Administración sanitaria ya ha avanzado
cuáles van a ser las líneas maestras de un plan que tiene como eje
fundamental promover una mayor responsabilidad social, una
implicación del ciudadano como elemento activo tanto desde un punto de
vista individual como comunitario, a través de las asociaciones que lo
representan.
En líneas generales, el nuevo plan (que tendrá un periodo de vigencia
que se extenderá entre 2003 y 2006) recogerá la experiencia del anterior
para, así, incorporar como metas para Andalucía los nuevos retos que la
salud pública plantea a las sociedades desarrolladas. Esto se hará en el
marco que ofrece la Estrategia de Salud XXI de la Oficina Regional
Europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Asimismo, se persigue aumentar la participación de la iniciativa privada
en objetivos de bienestar y de salud pública. Junto a esto, el acento se
pondrá también en una mejor coordinación entre los dos grupos de
metas en los que ahora se trabaja desde todos los planes sanitarios:
potenciar el nivel asistencial y las políticas preventivas, limando las
asperezas que ahora se producen y añadiendo un enfoque intersectorial,
ya que hay medidas que se pueden aplicar desde otros departamentos
distintos a la Consejería de Salud.
Desde este departamento se admite que todavía hay pugnas entre estos
dos niveles, ya que en muchos casos se compite por los recursos e
inversiones. No obstante, y de manera paralela, cada vez son más
comunes las experiencias de colaboración intersectorial, una línea que
es la que se pretende subrayar con una amplia participación en la
elaboración del nuevo Plan de Salud, que va a nacer alejado de la
etiqueta de documento sectorial para presentarse como todo un plan de
gobierno, impulsado por la Junta de Andalucía en su conjunto.
El plan no sólo incluirá las metas establecidas por la Región Europea de
la OMS para el siglo XXI, sino que desde la Consejería de Salud se
explica la intención de aplicar la perspectiva que formuló Kickbush en
1999 como vía para entender la acción en políticas de salud pública para
el nuevo siglo: la 'glocalización', que significa pensar globalmente y
trabajar localmente.
Estas líneas maestras del III Plan Andaluz de Salud ya han sido
avanzadas por el consejero de Salud, Francisco Vallejo, que ha resumido
la intención de este esfuerzo en la necesidad de 'promover la
responsabilidad social y la inversión en salud como parte de un objetivo
más global de desarrollo social y económico, equitativo, generador de
recursos y sostenible'.