E.P. Mérida.- La Junta de Extremadura ha asegurado que los 'importantes' aumentos de actividad del año 2002 en intervenciones quirúrgicas y consultas en la región se han producido en la Sanidad pública y no en la privada, como se hizo en la etapa del Insalud, según ha indicado el Ejecutivo extremeño en un comunicado.
En este sentido, en relación con la valoración realizada por el secretario regional del Partido Popular, José Antonio Monago, del balance efectuado por el consejero de Sanidad y Consumo respecto al año 2002, la Junta calificó como 'imprudente' que quien ostentaba la responsabilidad del Insalud durante los últimos seis años anteriores a las transferencias ejerza una crítica 'tan ácida' y, según el comunicado, 'sin poner los datos en relación con la herencia recibida de más de 100.000 pacientes en listas de espera'.
Asimismo, la Administración autonómica recordó también al PP el cumplimiento de los compromisos adquiridos en materia de accesibilidad, de proyectos de obras, de alta tecnología, de nuevas especialidades y de disminución de los tiempos de espera.
'Parece que la desesperación del Partido Popular le lleva a criticar que en este mes de enero un 90 por ciento de mujeres van a disponer del ofrecimiento de epidural en los partos, frente al 20 por ciento que antes podía acceder a esta prestación', añadió la Junta.
Por otra parte, criticó la postura del PP porque, según el Ejecutivo extremeño, 'nada dice el PP de si tienen algo nuevo que aportar, además de pedir cuentas de los plazos de ejecución de los proyectos del Gobierno'. 'Nada dice de la disminución de las denominadas 'peonadas' de los profesionales, nada del incremento de actividad en horario ordinario, nada de las consultas de tarde, nada de lo que realmente preocupa a los ciudadanos', insistió.
Además, para la Junta, 'el PP es capaz de prometer algo en una ciudad y
lo contrario en la de al lado, dando muestras de inmadurez y falta de proyecto'.
Finalmente, subrayó que 'desgraciadamente, en Extremadura no se ha contado con el PP porque no se ha podido, no porque no se haya querido, pues su falta de definición y sus carencias estratégicas no han permitido acuerdos esenciales en la política sanitaria que hubieran sido buenos para el conjunto de los ciudadanos'.