El depósito de hierro se correlaciona con la beta amiloide, una proteína que se agrupa en el cerebro de las personas con enfermedad de Alzheimer
1 de julio 2020. 12:48 pm
Los investigadores han descubierto mediante resonancia magnética que la acumulación de hierro en la capa externa del cerebro está asociada con el deterioro cognitivo en personas con enfermedad de Alzheimer, según un estudio publicado en la revista ‘Radiology’. Investigaciones anteriores han relacionado niveles anormalmente altos…
Los investigadores han descubierto mediante resonancia magnética que
la acumulación de hierro en la capa externa del cerebro está asociada con el deterioro cognitivo en personas con enfermedad de Alzheimer, según un estudio publicado en la revista
'Radiology'.
Investigaciones anteriores han relacionado niveles anormalmente altos de hierro en el cerebro con la enfermedad de Alzheimer. El depósito de hierro se correlaciona con la beta amiloide, una proteína que se agrupa en el cerebro de las personas con enfermedad de Alzheimer para formar placas que se acumulan entre las neuronas e interrumpen la función celular.
También se han encontrado asociaciones entre el hierro y los ovillos neurofibrilares, acumulaciones anormales de una proteína llamada tau que se acumula dentro de las neuronas. Estos enredos bloquean el sistema de transporte de la neurona, lo que perjudica la comunicación entre las neuronas.
Se sabe que las estructuras de materia gris profunda de los pacientes con enfermedad de Alzheimer contienen mayores concentraciones de hierro en el cerebro. Se sabe menos sobre el neocórtex, la capa externa del cerebro profundamente surcada que está involucrada con el lenguaje, el pensamiento consciente y otras funciones importantes.
Escáner de resonancia magnética 3T
El neocórtex es difícil de evaluar mediante resonancia magnética, ya que la anatomía del área hace que la resonancia magnética sea propensa a distorsiones, desintegraciones de señales y artefactos.
'La mejor solución para minimizar estos artefactos sería usar escáneres de resolución ultraalta --explica el coautor del estudio, Reinhold Schmidt, profesor de Neurología y presidente del Departamento de Neurología de la Universidad de Medicina de Graz, en Austria--. Sin embargo, en el entorno clínico, el tiempo de exploración es un factor limitante y hay que encontrar un compromiso'.
Para el nuevo estudio, el doctor Schmidt y sus colegas desarrollaron un enfoque utilizando un escáner de resonancia magnética 3T que permitió la mejor compensación entre la resolución y el tiempo de exploración, junto con el procesamiento posterior para corregir la influencia de las distorsiones.
Utilizaron el
sistema de resonancia magnética para investigar los niveles basales de hierro cerebral en 100 personas con enfermedad de Alzheimer y 100 controles sanos. De los 100 participantes con enfermedad de Alzheimer, 56 se sometieron a pruebas neuropsicológicas y resonancia magnética cerebral posteriores con un seguimiento medio de 17 meses.
La técnica permitió a los investigadores crear un mapa de hierro cerebral, determinando los niveles de hierro en partes del cerebro como los lóbulos temporales, o las áreas del cerebro que se encuentran debajo de las sienes, y los lóbulos occipitales en la parte posterior de la cabeza.
'Encontramos indicios de una mayor deposición de hierro en la materia gris profunda y la neocorteza total, y regionalmente en los lóbulos temporales y occipitales, en pacientes con enfermedad de Alzheimer en comparación con individuos sanos de la misma edad', explica Schmidt.
La acumulación de hierro en el cerebro se asoció con el deterioro cognitivo independientemente de la pérdida de volumen cerebral. Los cambios en los niveles de hierro a lo largo del tiempo en los lóbulos temporales se correlacionaron con el deterioro cognitivo en individuos con enfermedad de Alzheimer.
'Todos estos resultados están de acuerdo con la opinión de que altas concentraciones de hierro promueven significativamente la deposición beta amiloide y la neurotoxicidad en la enfermedad de Alzheimer', dijo añade Schmidt.
Los resultados apuntan a un papel potencial en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer para medicamentos que reducen la carga de hierro en el cerebro. Estos medicamentos, conocidos como quelantes, pueden eliminar el exceso de hierro del cuerpo.
'Nuestro estudio respalda la hipótesis de una homeostasis de hierro deteriorada en la enfermedad de Alzheimer e indica que el uso de quelantes de hierro en ensayos clínicos podría ser un objetivo de tratamiento prometedor --señala Schmidt--. El mapeo de hierro basado en resonancia magnética podría usarse como un biomarcador para la predicción de la enfermedad de Alzheimer y como una herramienta para monitorear la respuesta al tratamiento en estudios terapéuticos'.