“En la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) y en la Sección de Suelo Pélvico estamos concienciados en la alta prevalencia de los STUI. De hecho, en los últimos años hemos ido actualizando las guías de práctica clínica para el abordaje de esta patología. Por eso, el documento de consenso Criterios de derivación y manejo integral del paciente con SUTI es un documento de referencia sobre todo en las pacientes que tienen una clínica de vejiga hiperactiva e incontinencia urinaria de urgencia”, explica Irene Díez, coordinadora de la Sección de Suelo Pélvico de la SEGO.
En su opinión, el valor diferenciador de la obra es el carácter multidisciplinar. “Al ser una obra elaborada entre diferentes profesionales sanitarios, cada uno aporta su punto de vista y todos son muy útiles para el tratamiento de los STUI, sobre todo de la vejiga hiperactiva”.
La especialista ha destacado el apartado dedicado a la adherencia. “Los profesionales sanitarios no estamos acostumbrados a hablar de adherencia y los tratamientos que pautamos, ya sean conservador o farmacológico, no se cumplen con facilidad, hay una baja adherencia. El documento pone de relieve la baja adherencia a estos tratamientos y también aporta cuáles son las herramientas que podemos utilizar para mejorarla”.
Entrada en el sistema
A la hora de consultar, en el sistema público, el primer contacto de la paciente es su médico de Atención Primaria. En principio, puede tratarla, pero si son casos complejos, los remite a un especialista; puede derivarlas al ginecólogo o al urólogo.
Hay que tener en cuenta que los STUI son altamente frecuentes en mujeres que tienen otras disfunciones del suelo pélvico y tratan los ginecólogos, como es el prolapso uterino o el prolapso de la vejiga. “Son pacientes que vienen a la consulta con prolapsos y detectamos, mediante una anamnesis, un vejiga hiperactiva o disfunciones de vaciado”.
Tal y como comenta Díez, “cuando estamos hablando de pacientes que tienen clínica de vejiga hiperactiva debemos empezar siempre con un tratamiento conservador; es decir, con una modificación en el estilo de vida. Recomendamos que pierdan peso, que disminuyan la ingesta de agua, el alcohol y tabaco, y que dejen la cafeína, que son irritantes vesicales”.
También está la reeducación vesical, que no es otra cosa que prolongar los intervalos entre las micciones. Es sencillo de hacer y ofrece buenos resultados.
En cuanto a la rehabilitación del suelo pélvico, hay que recordar que existen varias pautas, entre las que se encuentra la electroestimulación y la estimulación del tibial anterior.
Otra opción terapéutica es la farmacológica, con dos grupos principales, los betaadrenérgicos y los anticolinérgicos.
Adherencia
La tasa de adherencia en el tratamiento de los STUI es baja. Por eso, la especialista cree que hay que mejorar la comunicación con el paciente. “Es importante explicar al paciente que se trata de una patología crónica, con lo cual el tratamiento será a largo plazo, y hablar de las expectativas que se tendrá con el tratamiento, ya que este va dirigido a los síntomas”.
Pero en la adherencia también es importante el seguimiento. “Si se pauta un tratamiento y no se sigue al paciente, es fácil que deje de tomarlo. Hay que educar al paciente para que sepa que es él quien tiene que cumplir con el tratamiento. De nada vale pautar un tratamiento si no lo sigue”.
La comunicación con la paciente puede mejorar la adherencia en mujeres con STUI
La baja adherencia terapéutica es uno de los problemas con el que se encuentran los profesionales sanitarios que tratan a las mujeres con síntomas del tracto urinario inferior (STUI). La comunicación con las pacientes puede ayudar a mejorar dicha adherencia
Clara Simon
28 de noviembre 2019. 11:56 am