La hora de administración de fármacos hipotensores no afecta a los beneficios clínicos

Tomar los antihipertensivos por la mañana o por la noche no influye en los beneficios clínicos que ofrecen estos en pacientes añosos frágiles, según un estudio que se ha presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología 2024, que se está celebrando en Londres, coordinado Scott Garrison, de la Universidad de Alberta, en Edmonton, Canadá. Este ensayo se ha hecho teniendo en cuenta que la presión arterial suele seguir un ritmo circadiano que alcanza un máximo al despertar y un mínimo durante el sueño. Además, los accidentes cardiovasculares graves, como el infarto de miocardio y el ictus, están más relacionados con la presión elevada por la noche. Estudios previos se habían centrado en si la reducción de la presión arterial nocturna podría disminuir el riesgo cardiovascular, pero los resultados no eran concluyentes. Por eso, el citado grupo se ha centrado en dos estudios: el BedMed, en la población general de Atención Primaria, y el BedMed-Frail, en residentes de residencias de ancianos. En ambos casos se ha observado que la dosificación nocturna de hipotensivos fue segura, pero no aportó ventajas adicionales.

Sin diferencias

Tal y como ha indicado Scott Garrison,”hemos visto que la administración de hipotensivos a la hora de acostarse frente a la de por la mañana no aporta diferencias en los eventos cardiovasculares adversos mayores (MACE en sus siglas inglesas), ni en los posibles acontecimientos asociados a hipotensores, como son los problemas visuales, cognitivos o de otro tipo. Estos aspectos son muy importantes en pacientes ancianos frágiles, un subgrupo que suele quedar excluido de los ensayos clínicos”. Teniendo en cuenta estos resultados, el investigador ha manifestado que “podemos descartar que el momento del tratamiento sea importante y aconsejar a los pacientes que tomen su medicación para la presión arterial cuando sea menos probable que olviden tomarla”.

Educación en fibrilación auricular

Otro de los trabajos presentados en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología 2024 se ha centrado en el cumplimiento de las recomendaciones de las directrices sobre fibrilación auricular, que no es el esperable. Dicha situación está presente en todos los países de Europa. Tal y como ha indicado Dipak Kotecha, de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) y autor principal del estudio, “aunque las recomendaciones específicas para los profesionales sanitarios pretenden ayudarles a aplicar unos cuidados óptimos, no suelen aplicarse en la práctica clínica y la formación del personal sanitario se ha identificado como un obstáculo importante”. Ante esta situación se ha puesto en marcha el estudio STEEER-AF, el primer ensayo controlado aleatorizado de la ESC , con la European Heart Rhythm Association (EHRA) y el ESC Council on Stroke, para comprobar si un programa educativo estructurado para profesionales sanitarios podría mejorar el cumplimiento de las guías de actuación clínica en Europa”.

Resultados

Tras analizar los resultados se ha visto que la adherencia a las recomendaciones de las guías para el control del ritmo cardiaco era baja, pero se han observado mejoras tras un breve programa educativo. Así, en el estudio  STEEER-AF se ha puesto de manifiesto que la formación dirigida a los profesionales sanitarios puede mejorar el cumplimiento terapéutico por parte de los pacientes, sobre todo cuando previamente no se habían implantado bien las recomendaciones de las guías. De hecho, se ha visto que el manejo de la fibrilación auricular no se ajustaba adecuadamente a las recomendaciones de las directrices anteriores, lo que hacía pensar la necesidad hacer una replanteamiento total del modo en que se elaboran, difunden y aplican dichas pautas.

Manejo multidisciplinar

Como resultado de STEEER-AF, las nuevas directrices 2024 de la ESC para el tratamiento de la fibrilación auricular incorporan numerosos enfoques para mejorar dicho manejo, con nuevas pautas dirigidas a los pacientes diseñadas para mejorar su aplicación. En este sentido, se ha puesto en marcha una versión para pacientes de las Directrices 2024 para la fibrilación auricular, con el fin de capacitar a los pacientes y fomentar un enfoque de atención compartida y multidisciplinar.