Entre el 50 y el 60 por ciento de los trastornos psicóticos debutan antes de los 30 años, y sin embargo, en España no existe una auténtica implantación de programas de atención para jóvenes con psicosis, que en otros países del entorno de la Unión Europa han demostrado una mayor eficacia, no solo en el desarrollo de la enfermedad y en la calidad de vida de los pacientes, sino sobre todo en mayores ahorros para el sistema.
Esa ha sido una de las principales conclusiones del almuerzo-coloquio 'Jóvenes y Psicosis, ¿qué podemos hacer?', organizado por la Alianza Otsuka-Lundbeck , que ha contado con el respaldo de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP) y la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB).
Durante el mismo, el vicepresidente de la SEP, Celso Arango, que ha detallado que actualmente en España se dan 10.000 nuevos casos de psicosis al año, con especial incidencia entre los jóvenes (15-30 años). Sin embargo, pueden transcurrir dos años entre la aparición de los primeros síntomas y el primer contacto terapéutico.
“Una rápida respuesta fomentará una rápida recuperación, un mejor pronóstico y un menor deterioro funcional y cognitivo. Además, contribuirá a un mejor desarrollo psicológico y social de la persona”, agregaba el experto. Fundamentando esta idea, Arango presentaba datos de diez años de funcionamiento de unidades de intervención precoz para jóvenes con primeros episodios psicóticos en los que además de un mejor curso de la patología, menos suicidios, menos ingresos hospitalarios y mayor integración laboral las personas tratadas en estas unidades suponían un ahorro al sistema público. En nuestro país solo Cataluña y Navarra tienen programas de intervención precoz para psicosis que cubran a toda la población.
Promoción de la salud en jóvenes
Aportando más información a esta idea, Valentín Fuster, director general del CNIC reflexionaba sobre la importancia de la promoción de la salud en los niños y jóvenes. “Promover la salud es mucho más económico que tratar la enfermedad. Aspectos como el reconocimiento precoz de los síntomas, la necesidad de mantener un estilo de vida saludable o la adherencia al tratamiento son totalmente extrapolables a un mejor abordaje de las personas con psicosis”, afirmaba el experto.
Por último, Benedicto Crespo-Facorro, Catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Cantabria y coordinador del Movimiento Rethinking, también promotor de este evento, reflexionaba sobre el coste sanitario que supone esta enfermedad en términos generales, y no sólo en los jóvenes. “Al margen del impacto sobre la salud mental y física de las personas afectadas y también de familiares y personas cuidadoras, los trastornos psicóticos suponen un coste anual de 94.000 millones de euros en Europa (incluyendo los costes sanitarios directos e indirectos y los gastos por incapacidades temporales en los puestos de trabajo)”.
Así, concluía aportando que “los costes asociados el desarrollo de estos programas de intervención temprana en psicosis deben ser entendidos como una inversión en prevención con un trascendente retorno en salud y bienestar de la población, pero también con un claro ahorro económico a medio plazo”.
La psicosis tiene una especial incidencia en los jóvenes de los 15 a los 30 años
Expertos reclaman una mayor inversión en programas de atención para jóvenes con psicosis, que también suponen ahorros al sistema

El Médico Interactivo
9 de febrero 2018. 2:40 pm