En el manejo de los síntomas del tracto urinario inferior (STUI) las principales pautas terapéuticas corresponden a un conjunto de opciones contempladas dentro del tratamiento conservador, como son la modificación en el estilo de vida, el tratamiento rehabilitador y el tratamiento farmacológico. Este conjunto de…
En el manejo de los síntomas del tracto urinario inferior (STUI) las principales pautas terapéuticas corresponden a un conjunto de opciones contempladas dentro del tratamiento conservador, como son la modificación en el estilo de vida, el tratamiento rehabilitador y el tratamiento farmacológico. Este conjunto de herramientas conservadoras es considerado el tratamiento de primera línea en el tratamiento los STUI, según explica Ana Borobia Pérez, del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Universitario La Paz, de Madrid y secretaria del Grupo de Trabajo de suelo pélvico de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF).
Las modificaciones en el estilo de vida deben ser abordadas desde el inicio de los síntomas por cualquiera de los especialistas que manejen dicha patología, haciendo hincapié en promover la pérdida de peso corporal (GR -grado de recomendación- A); en reducir el consumo de cafeína, lo que mejora los síntomas de urgencia y frecuencia, pero no los de incontinencia (GR B); en disminuir la ingesta de líquidos (GR C); en el abandono del consumo de tabaco, aunque no hay efecto definido sobre la incontinencia urinaria (GR A). Una pauta fundamental es seguir un programa de reeducación vesical, a partir del diario miccional, estableciéndose pautas de micción programada, siendo este el tratamiento de primera línea en mujeres con incontinencia urinaria, incluyendo la incontinencia urinaria de urgencia (IUU), la incontinencia urinaria de esfuerzo (IUE) y la mixta (GR A; NE 1).
Autocontrol por parte del paciente
Por eso, el papel del paciente en el control de su enfermedad es fundamental en todo tipo de patologías y quizá más cuando se habla de los STUI. “Uno de los pilares fundamentales en el tratamiento de los STUI es el abordaje rehabilitador, y este precisa de una máxima implicación y colaboración por parte del paciente, para el aprendizaje de la reeducación de los hábitos dietéticos y miccionales, así como del aprendizaje y el mantenimiento de los ejercicios de tonificación del suelo pélvico (EMSP) en su vida cotidiana y, podríamos decir, que de por vida”.
Guías de práctica clínica
Según la especialista, esta terapia rehabilitadora debe de implantarse apoyándose en las guías de práctica clínica y siguiendo la evidencia científica, pero siempre individualizando los tratamientos, haciendo partícipe al paciente en la toma de decisiones terapéuticas, teniendo en cuenta sus valores personales, preferencias, circunstancias personales y estableciendo objetivos reales y alcanzables por el paciente para mejorar la adherencia a las terapias rehabilitadoras a largo plazo.
Dado que el tratamiento rehabilitador es una alternativa terapéutica conservadora en los STUI que ofrece unos beneficios clínicos significativos y demostrados, sin efectos secundarios, se recomienda su inicio lo más precozmente posible. Una vez que se haya descartado patología orgánica o quirúrgica por parte de Ginecología o Urología, se recomienda una derivación precoz a la consulta de rehabilitación del suelo pélvico, para hacer una valoración integral del paciente con STUI.
La especialista recuerda que las tres herramientas terapéuticas consideradas como tratamiento de primera línea en los STUI son las modificaciones en el estilo de vida, el tratamiento rehabilitador y el tratamiento farmacológico. “Todas se deben de implantar lo antes posible, teniendo en cuenta siempre las indicaciones y contraindicaciones del tratamiento farmacológico. No existe ninguna contraindicación para combinar el tratamiento farmacológico con el tratamiento conservador rehabilitador; de hecho, su combinación podrá potenciar los beneficios, reduciendo en una mayor medida los STUI”.