La prevención de la leucemia infantil está cerca, según los primeros y esperanzadores resultados de una investigación internacional publicada en la revista Cancer Research.
En el paper, los investigadores proporcionan la primera evidencia, in vivo, de que el tratamiento temporal con el fármaco ruxolitinib previene que ratones con predisposición a desarrollar leucemia aguda de células B desarrollen dicha enfermedad.
El coordinador es el investigador del CSIC, Isidro Sánchez-García, junto a los equipos de la doctora Kim Nichols, del St. Jude Children’s Research Hospital de Memphis (EEUU), y el doctor Andreas Weiss, del Novartirs Institutes for BioMedical Research en Basel (Suiza). La investigación está financiada por la Fundación Unoentrecienmil.
Leucemia infantil: tipos
Los tipos principales de leucemia son la leucemia linfoblástica aguda (LLA), la leucemia mieloide aguda (LMA), la leucemia linfocítica crónica (LLC) y la leucemia mieloide crónica (LMC).
La leucemia linfoblástica agua de células B (LLA) es una enfermedad con efectos devastadores. En los niños que la padecen, la médula ósea produce glóbulos blancos anormales que no funcionan correctamente. Si no se trata, acaba con la vida del niño en días. Esta dolencia representa el cáncer infantil más frecuente en niños y la principal causa de muerte por cáncer pediátrico. Cada año son diagnosticados en España 350 nuevos casos, dos de cada 10 niños nunca lo supera, y el 80% que sí lo consigue, sufre efectos secundarios de por vida debidos a la agresividad del tratamiento.
El origen está en los genes
Desde hace más de diez años se sabe que las alteraciones genéticas en el gen PAX5 predisponen al desarrollo de la enfermedad. Al menos un 5% de los niños que nacen son portadores de algún tipo de susceptibilidad. Sin embargo, esta predisposición genética heredada de los padres por sí sola no desencadena la enfermedad, se deben producir otras mutaciones secundarias para que se genere la leucemia.
La identificación de estas mutaciones secundarias es de vital importancia para evitar la progresión de la enfermedad.
Leucemia en niños cómo prevenir
Por primera vez, el equipo dirigido por Isidro Sánchez-García ha demostrado en los estudios preclínicos que el inicio de la leucemia linfoblástica aguda de células B solo sucede como respuesta a un estrés inmunológico que puede ser provocado por la exposición de determinadas infecciones.
Este enfoque preventivo está fundamentado en la administración del fármaco ruxolitinib, que inhibe y elimina de manera específica a las células B preleucémicas.
Los rimeros resultados son esperanzadores, porque a pesar de que en la actualidad todavía no existe un método para identificar a los niños con mayor riesgo, conociendo cómo se activa la enfermedad se puede prevenir su desarrollo.