E.P.- El 22 por ciento de familiares españoles sigue negándose a donar los órganos de su pariente fallecido por las reticencias que todavía provoca. No obstante, si se eliminara la negativa de las familias a la donación, las listas de espera para someterse a un trasplante en España 'dejarían de existir', ha asegurado el presidente de la Sociedad Catalana de Trasplantes, Carles Margarit. La negativa familiar y las estrategias para aumentar la donación de órganos así como los nuevos tratamientos inmunosupresores son algunas de las cuestiones que se han debatido durante en el VII Congreso de dicha Sociedad científica.
Este encuentro ha reunido en Barcelona a unos seiscientos expertos españoles y también procedentes de Latinoamérica. Carles Margarit ha señalado además que la negativa familiar en la donación de órganos depende de varios factores, aunque el nivel de satisfacción por el trato recibido por parte de los profesionales sanitarios durante el ingreso del familiar es un aspecto 'importante', ha asegurado Margarit. 'Si no se les ha atendido como ellos querían, es muy díficil que hagan la donación', ha apuntado este experto.
La tasa de donación de órganos en Cataluña es de 40 donantes por millón de habitantes, por encima de la media española, que se sitúa en 34 donantes por millón, según Margarit. Este nivel de donación es uno 'de los mejores del mundo' y en el caso de Cataluña 'hay una gran tradición en las operaciones de trasplante de órganos', ha asegurado este especialista.
Donantes de más de 80 años
En los últimos años, los especialistas han reducido las exigencias para conseguir un mayor número de órganos y actualmente la edad del donante no supone un límite. 'En España se hacen trasplantes con órganos de personas que tienen más de 80 años, aunque en la mayoría de casos también se insertan a receptores de edad avanzada', según ha explicado Margarit.
Por otra parte, el rechazo a los órganos trasplantados 'está controlado' con la administración de inmunosupresores y actualmente afecta entre un 5 y un 10 por ciento de los casos, ha asegurado el presidente de la citada Sociedad científica. La situación ha mejorado si se tiene en cuenta que hace diez años, 'la tasa de rechazo era del 80 por ciento, de los cuales entre el 10 y el 30 por ciento perdían el órgano o fallecían', ha añadido Carles Margarit, quien indicó que las futuras vías de investigación en el campo de los trasplantes de órganos se basarán en encontrar estrategias para que los pacientes 'no tengan que recibir medicación durante toda la vida', según Margarit.