Los STUI, al producir urgencia miccional y nocturia que consiste en levantarse múltiples veces por la noche, repercuten en la calidad de vida de muchos pacientes. “El no poder estar sentado en un lugar de trabajo, no poder asistir al cine o a cualquier acto social, dado que se debe acudir con mucha frecuencia al baño, es uno de los efectos de los síntomas del tracto urinario inferior. También en algunas ocasiones, no poder pasear o ir a la compra de forma normal son condicionantes, puesto que muchos pacientes deben conocer los baños de su barrio o de las cafeterías de la zona para poder orinar”, explica François Peinado, jefe del Servicio de Urología del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo, de Madrid.
Para poder minimizar estos efectos, se puede optar por seguir unos cambios en el estilo de vida, como reducir la ingesta de agua antes de salir o acostarse, orinar con más frecuencia para evitar aguantar con la vejiga llena, reducir bebidas como el café o las bebidas gaseosas, que en muchos casos generan aumento de la actividad vesical, o reducir el consumo de frutas que aumentan la diuresis, como las sandías o melón, son algunas medidas importantes.
Cambio de hábitos
Tal y como detalla el urólogo, a muchos pacientes les condiciona la libertad de poder salir a la calle o tener actos sociales; incluso muchos refieren que dejan de viajar porque se ven obligados a parar con mucha frecuencia por no poder aguantar las ganas de orinar. De hecho, “algunos pacientes llegan a obsesionarse y programan su vida y restringen algunas actividades por estar pendientes de las micciones y, por tanto, precisar de un cuarto de baño”.
En algunas ocasiones puede afectar a la vida de pareja, por lo que supone de coartación de la libertad de movimientos.
En opinión de Peinado, lo más importante es acudir al urólogo para el estudio mediante una ecografía para estudiar el volumen de la próstata, una flujometría que permite apreciar la velocidad y fuerza de la micción y unos análisis sanguíneos que incluyan el PSA, el marcador en sangre de la próstata. Los tratamientos farmacológicos hoy en día son muy eficaces y los alfabloqueantes, un tipo de fármacos, actúan muy rápidamente mejorando de forma sustancial los síntomas del chorro de la orina. “Además, hay otro tipo de fármacos que mejoran de manera específica la urgencia miccional. En más del 80 por ciento de los casos, los pacientes experimentan una mejoría de su calidad de vida y miccional pudiendo retornar a sus actividades habituales. En caso de no mejorar, se deberían plantear la cirugía si el origen de la causa es prostático”.
En algunos casos, responden a las pautas conductuales reduciendo la ingesta de agua y obligándose a ir a orinar con más frecuencia para evitar los procesos de urgencia con la vejiga llena. También es eficaz no dejarse tiranizar por la vejiga, y cuando entran los deseos repentinos de orinar, deberían intentar aguantar porque, en muchos casos, el reflejo miccional desaparece.
Los cambios en el estilo de vida pueden mejorar la calidad de vida de los hombres con STUI
Algunos pacientes con síntomas del tracto urinario inferior (STUI) llegan a obsesionarse y programan su vida, y restringen algunas actividades por estar pendientes de las micciones y por precisar de un cuarto de baño cerca
Clara Simon
3 de diciembre 2019. 9:47 am