Bajo el lema “La contribución de la industria farmacéutica a los desafíos de salud”, en el encuentro de la
UIMP que contó con el patrocinio de
Farmaindustria, se intercambiaron ideas constructivas entre ponentes del sector privado industrial y de las administraciones.
En sus sesiones, y con distintos formatos (conferencias, mesas redondas), celebradas en el Palacio de la Magdalena, se estudiaron cuáles pueden ser los nuevos derroteros de la relación entre salud, investigación biomédica, Sistema Nacional de Salud (SNS), economía e industria farmacéutica poniendo el acento en cómo potenciar las contribuciones de esta.
Porque de lo que no cabe duda es de que la industria farmacéutica va a experimentar importantes transformaciones como contempla la Estrategia Farmacéutica Europea. Los ponentes alertaron de la profunda y extensa reestructuración y progreso del subsector de las vacunas, un nuevo entendimiento de la globalización con una nueva distribución de las cadenas de valor y suministro propiciadora de una cierta reindustrialización y un salto cualitativa en los mecanismos de cooperación científica.
Plan Estratégico
La ministra de Sanidad inauguró las jornadas avanzando que el Gobierno de España ya está trabajando en un nuevo Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica que, entre otros, facilitará el desarrollo en campos como la innovación, el acceso o la sostenibilidad del sector.
“El nuevo Plan supondrá un impulso a las cadenas de suministro y el refuerzo de las necesidades estratégicas del sector y contará con el apoyo de la futura Ley de Garantías y Uso racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios que, al mismo tiempo, va a mejorar sin duda el ecosistema farmacéutico en nuestro país”, avanzó.
Darias aseguró que España tendrá un papel clave en el impulso a la Estrategia Farmacéutica Europea durante la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, en el segundo trimestre de 2023.
Defendió asimismo la necesidad de seguir reforzando el carácter estratégico de la industria farmacéutica y de emprender iniciativas que permitan facilitar el desarrollo del sector en nuestro país, asegurando el abastecimiento, la equidad en el acceso a los nuevos tratamientos y la sostenibilidad del sistema sanitario.
Recordó algunas de las medidas que el Ejecutivo de España ha puesto en marcha para mejorar la prestación farmacéutica en el Estado, como es el caso de la aprobación de la Red de Evaluación de Medicamentos en el SNS, la creación de herramientas como Valtermed, o el impulso dado a la financiación pública de medicamentos huérfanos, que alcanzó su máximo histórico el pasado 2021.
Diálogo con la Administración
En su ponencia “Apuesta de la industria farmacéutica por España”, Juan Yermo, director general de Farmaindustria, habló de “apuesta del sector por España” y subrayó la disposición a trabajar con la Administración en el desarrollo de un Plan Estratégico para la industria farmacéutica que ofrezca estabilidad, predictibilidad y claridad regulatoria a las compañías.
“Es fundamental mantener el diálogo regular con la Administración, buscar consensos y potenciar la colaboración público-privada”, recalcó.
Consideró que los retos y oportunidades que debe contener ese plan, ya previsto por el Gobierno y sobre el que ya se han mantenido los primeros contactos, se concentran en tres grandes ámbitos: el acceso de los pacientes a la innovación, la investigación biomédica y la producción de medicamentos.
En cuanto al acceso, recordó que este se ha deteriorado mucho en España estos últimos años, alejándonos de los países de referencia europeos, y recordó que Farmaindustria ha presentado una batería de propuestas a la Administración para conseguir mejorar las tasas de acceso de los pacientes a los nuevos medicamentos, las nuevas terapias y a la innovación incremental.
En esta línea, insistió en la cualidad de inversión -y no tanto de gasto- de los medicamentos, y por tanto de su contribución a la eficiencia: “Aumentan la esperanza y la calidad de vida -explicó Yermo-, mejoran la productividad y reducen otros gastos sanitarios y no sanitarios. Son un win-win sin parangón”.
Investigación
En cuanto a la investigación, destacó que España se encuentra entre los primeros países en la realización de ensayos clínicos en todo el mundo, como lo demuestra el hecho de haber sido el primer país de Europa y el cuarto del mundo en ensayos clínicos de potenciales tratamientos contra el coronavirus. “Con una estrategia para potenciar también las fases de investigación básica y preclínica, en un marco regulatorio y de cooperación público-privada adecuado, España se puede consolidar como un gran polo de atracción de inversión en investigación en medicamentos”, subrayó.
El tercer reto y oportunidad, dijo, pasa por fortalecer nuestro tejido industrial de producción de medicamentos. La respuesta durante la pandemia, donde no se produjeron desabastecimientos de medicamentos, mostró la gran capacidad industrial del sector. Sin embargo, advirtió, el complejo contexto económico y geopolítico actual afecta duramente a la producción, sobre todo a medicamentos con márgenes muy estrechos.
“La competencia de otros países, en particular de las grandes economías emergentes, aumenta, pero en España tenemos las bases apropiadas para convertirnos en un gran hub de producción de medicamentos en Europa”, sostuvo.
Estas oportunidades se sustentan, insistió Yermo, no tanto en un deseo cuanto en la realidad del gran peso económico y social del sector farmacéutico en España.
Con este mismo hilo conductor, el director general de Farmaindustria recordó que el sector es, junto a la automoción, líder industrial en inversión en investigación (con más de 1.200 millones anuales destinados a I+D); en productividad y exportación (el medicamento ya es el cuarto producto más exportado del país), y en empleo de calidad, cualificado, igualitario y diverso (más del 53 por ciento de los puestos de trabajo corresponden a mujeres, y el 45 por ciento de los puestos directivos).
“España está por tanto bien situada para aprovechar esta realidad y convertirla en motor de crecimiento y bienestar. Lo que hace falta ahora es que las palabras se concreten en medidas y acuerdos que proporcionen ese entorno adecuado para el desarrollo de nuestro sector. La convicción, apuesta y compromiso de las compañías farmacéuticas es total”, finalizó.
Producción de medicamentos
El XXI Encuentro de la Industria Farmacéutica Española analizó también la producción de medicamentos en España y los desafío y oportunidades de la investigación biomédica.
El sector se ha convertido en uno de los principales dinamizadores de la economía española, por sus niveles de producción, exportación, productividad y empleo de calidad.
La exportación marcó en 2021 un récord histórico, con 17.076 millones de euros, lo que convierte al medicamento en el cuarto producto más exportado: representa el 5,4 por ciento de todas las exportaciones que realiza nuestro país. De hecho, las exportaciones farmacéuticas suponen el 20,4 por ciento del total de estas operaciones en España de productos de alta tecnología, lo que convierte a esta industria, junto con la aeroespacial, en el sector más importante en este ámbito.
España cuenta con una base industrial muy sólida que le permitiría, con una estrategia adecuada, aumentar las capacidades de fabricación de medicamentos, lo que serviría para garantizar el abastecimiento de medicamentos estratégicos en nuestro país y mejorar la competitividad productiva de la industria farmacéutica a través de su capacitación en conocimiento, tecnología y digitalización.
Estos son algunos de los argumentos esgrimidos en el coloquio sobre el “Presente y futuro de la producción de medicamentos en España”, en el que participaron Nabil Daoud, director general de Lilly España; Ignasi Biosca, director general de Reig Jofre, y Arantxa Catalán, directora de Public Affairs de Sanofi España, bajo la moderación de Javier Urzay, subdirector general de Farmaindustria.
Agilizar el acceso a las terapias
En su intervención advirtieron de que en España existe un retraso de 500 días desde que Europa autoriza una terapia. Por ello, los responsables de la multinacionales farmacéuticas en España sostuvieron que si el Gobierno desea que la inversión se incremente en sus fábricas, al igual que la producción de medicamentos, precisan agilizar el acceso para las terapias innovadoras.
Daoud, de Lilly España, reconoció que dos de los productos fabricados en Alcobendas no están aprobados todavía en España, por lo que lo exportan todo. “Si vamos a poner una planta en el país para fabricar, por lo menos que se de acceso”, subrayó en plena coincidencia con el resto de los responsables de la multinacionales.
Tras el acceso de César Hernández a la Dirección General de Cartera Común de Servicios del SNS y Farmacia, los responsables farmacéuticos mostraron su confianza en volver al diálogo para agilizar el acceso a los nuevos fármacos.
También demandan las multinacionales una mayor facilidad y agilidad administrativa, un ecosistema público-privado, al tiempo que incentivos en forma de exenciones fiscales.
En esta línea, Farmaindustria tampoco mostró duda alguna de la importancia de optimizar el acceso a los medicamentos para facilitar las inversiones de las multinacionales. Porque, tal y como apuntó Javier Urzay, “el acceso a la innovación es la marca de país. Algunas compañías están estudiando importantes inversiones en España para sustituir a proveedores chinos”, reconoció.
Diálogo con la industria
Precisamente César Hernández en su primera conferencia en calidad de director general de Farmacia aseguró que su objetivo número uno será la reforma de la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios.
“Para ello seguiré hablando con todos los agentes del sector, porque el diálogo no compromete a nada y es bueno porque legitima las decisiones”, apuntó. Una escucha activa, aunque reconoció que “habrá dificultades en el camino y muchos desencuentros, pero también encuentros”, remarcó Hernández.
Hizo hincapié al señalar que ningún director general, ni funcionario del Ministerio de Sanidad ha pretendido ir contra el acceso. “Muchas veces es muy difícil, extremadamente complicado, conciliar el triángulo innovación-acceso-sostenibilidad y no renunciar a ninguno de los tres aspectos”.
Reclamó “responsabilidad” a la industria ya que para que la prestación farmacéutica funcione requiere de una “responsabilidad colectiva”, en la que él intentará, “poner todo de mi parte” para facilitar que todo funcione bien.
Hernández se refirió también a la relación de la industria farmacéutica con Europa. “Quisiera tener la posibilidad de influir desde nuestra posición española, en cómo se hacen las cosas a nivel global”, remarcó
En la jornada de clausura del encuentro de la industria farmacéutica intervino de forma telemática la ministra de Industria, de Comercio y Turismo, Reyes Maroto, quien calificó de “éxito colectivo” la labor del sector de la industria farmacéutica durante la pandemia, ya que “supo aprovechar este contexto para reposicionarse y atraer la fabricación y envasado de vacunas a nuestro país”.
Destacó el “compromiso” de la industria farmacéutica con la innovación y señaló que el objetivo del Gobierno para contribuir a este sector pasa por “abordar una transformación del sector salud con acciones en las que la ciencia, la innovación y la digitalización vayan de la mano para afrontar los nuevos retos sanitarios”.