Un efecto secundario doloroso y persistente
La
osteorradionecrosis (ORN) es una complicación devastadora que puede surgir tras el tratamiento de
radiación en pacientes con cáncer de cabeza y cuello. Este fenómeno ocurre cuando una zona de hueso, típicamente la mandíbula o el maxilar superior, no se cura dentro de los tres meses posteriores a la exposición. Aunque la radioterapia es un tratamiento esencial contra el
cáncer de células escamosas de la cavidad oral, algunos pacientes desarrollan ORN, lo que puede empeorar su calidad de vida de manera significativa.
Según un estudio del
Centro Oncológico de la Universidad de Cincinnati, esta complicación es especialmente común en pacientes que requieren
extirpación parcial o total de la mandíbula como parte de su tratamiento oncológico. Este hallazgo, presentado en la
Reunión Anual de la Sociedad Estadounidense de Oncología Radioterapéutica (ASTRO), proporciona nuevas pistas sobre quiénes corren un mayor riesgo de desarrollar ORN.
La osteorradionecrosis no solo es un problema de salud, también es un problema de vida
La
doctora Alyssa Farley, residente del Departamento de Oncología Radioterapéutica de la
Universidad de Cincinnati, explica que la
ORN puede ser increíblemente debilitante. 'Los pacientes con osteorradionecrosis de la mandíbula suelen experimentar
dolor intenso, desarrollo de fístulas, infecciones recurrentes y, en algunos casos, son más susceptibles a
fracturas en el área afectada', detalla Farley. Todos estos síntomas impactan negativamente en la calidad de vida de los pacientes, quienes, además de enfrentar problemas de salud, deben lidiar con
cargas económicas significativas.
¿Quiénes son los más afectados?
El equipo de
Farley, bajo la supervisión de la
doctora Vinita Takiar, investigadora principal del estudio, se centró en pacientes con
carcinoma de células escamosas de la cavidad oral, un tipo específico de
cáncer de cabeza y cuello. Lo que descubrieron es alarmante: las tasas de
ORN en esta subpoblación son más altas de lo que se creía previamente.
Uno de los hallazgos más importantes del estudio fue que
la edad influye en el riesgo de desarrollar ORN. Los pacientes más jóvenes, aquellos que fueron diagnosticados a edades más tempranas, son más propensos a desarrollar la condición. Además, las probabilidades de sufrir ORN aumentan considerablemente cuando el tratamiento incluye la
extirpación quirúrgica de parte o la totalidad de la mandíbula o el maxilar superior.
¿Qué opciones tienen los pacientes?
El tratamiento para la
osteorradionecrosis varía según la gravedad de la afección. Algunos pacientes pueden responder bien a terapias
conservadoras, como el uso de medicamentos para estimular la curación. Sin embargo, en los casos más graves, es necesaria una
intervención quirúrgica intensa, que puede incluir injertos óseos o reconstrucciones faciales, añade Farley.
Mirando hacia el futuro: prevención y tratamiento
A medida que la
investigación avanza, el equipo de la
Universidad de Cincinnati tiene como objetivo desarrollar
estrategias preventivas para reducir las tasas de ORN en los pacientes de mayor riesgo. Al identificar a aquellos que corren un mayor riesgo — como los pacientes más jóvenes y aquellos sometidos a cirugía agresiva—, se espera implementar
tratamientos preventivos que mitiguen el impacto de esta complicación devastadora.