Redacción. Madrid.- Los sindicatos CESM, SATSE, SAE y CSI-CSIF, que han convocado huelga en la Sanidad madrileña para los días 10 y 11 de julio, han rechazado "frontalmente" la propuesta del Imsalud para fijar los servicios mínimos y, como consecuencia, han anunciado que "no se responsabilizan del incumplimiento" de estos servicios durante las jornadas de huelga.

Los sindicatos convocantes, que se reunieron por separado este jueves, 3 de julio, con la Administración regional, no alcanzaron ningún acuerdo dado que, a su juicio, "el Imsalud sólo se ha planteado coartar el derecho constitucional a la huelga de los trabajadores de la Sanidad". Además, indican en un comunicado remitido por CESM-Madrid, "se ha producido la paradoja de que, en algunos servicios, el Imsalud pretende que presten servicio como mínimos más trabajadores de los que lo hacen en una jornada ordinaria".

CESM-Madrid valora la posibilidad de recurrir judicialmente los mínimos que la Administración pretende imponer. Asimismo, este sindicato coincide con las otras organizaciones convocantes en valorar que la postura del Gobierno regional "corrobora la actitud de los responsables políticos de Madrid, que una vez más perjudica a los trabajadores del sistema sanitario madrileño, poniendo en este caso trabas a uno de sus derechos fundamentales".

La propuesta de los sindicatos convocantes, aseguran, garantiza la asistencia al ciudadano en los días de la huelga, sin embargo, el Ejecutivo regional "una vez más actúa contra los profesionales sanitarios y con ello contra los ciudadanos de Madrid, por lo que tomaremos las medidas oportunas".

Finalmente, insisten en que la huelga es consecuencia del "alarmante deterioro y la parálisis en la que se encuentra la Sanidad regional, situación que ha dado lugar a un importante estado de frustración y de enorme crispación entre los facultativos y otros profesionales sanitarios de Madrid que han decidido movilizarse".